Los palmerales majoreros agonizan. Las numerosas plagas y enfermedades, entre ellas, la Diocalandra frumenti, la desaparición de la agricultura tradicional, la ausencia de lluvias y la escasa conservación de estos espacios vegetales, condenan a los mismos a una situación crítica y a una futura desaparición del paisaje majorero.

La desidia institucional desde hace muchos años ha provocado la lenta agonía de un patrimonio natural que deberá ser recordado en un futuro próximo a través de imágenes. El deterioro se impone a pasos agigantados y los tímidos esfuerzos desde las instituciones majoreras no lograr detener la progresiva desaparición de las palmeras, no sólo de las que se encuentran en el medio natural sino en el entorno urbano.

El Grupo Socialista ha presentado en el Parlamento de Canarias una Proposición No de Ley (PNL) para poner en marcha medidas de conservación, reparación y prevención para los palmerales de Fuerteventura ante el deterioro y alta mortalidad de esta especie que forma parte del paisaje de la isla.

En la propuesta para su debate en el próximo pleno, defendida por el diputado socialista majorero Pedro Sosa, se pide que se promueva la investigación sobre las causas de la mortalidad observada en palmerales de la isla, informó el grupo socialista en un comunicado. Además, solicita que se establezca la colaboración con las administraciones locales e insulares con el objeto de establecer una estrategia conjunta para abordar el declive de los palmerales.

La iniciativa también reclama que se adopten, desde ahora, las medidas de prevención que se consideren oportunas, para evitar la expansión de plagas y otros factores que puedan afectar a las palmeras mientras se identifican las causas de su mortalidad.

Por otra parte, la Consejería insular de Gestión Medioambiental, mejora el entorno de la Vega de Río Palmas, municipio de Betancuria, con el objetivo de acondicionarlo de cara a las fiestas en honor a Nuestra Señora de La Peña. Entre las actuaciones destaca el arreglo de una veintena de palmeras situadas en los alrededores del pequeño santuario de la Vega de Río Palmas.