En contadas ocasiones los docentes se acercan de una manera tan directa a la ganadería extensiva que aún sobrevive en Fuerteventura, que debe contar con unos dos milenios de vigencia. Una práctica heredada de los mahos y que con algunos altibajos ha logrado pervivir hasta pleno siglo XXI gracias a los ganaderos que se empeñan en que no desaparezca. Y esa lucha se antoja como titánica frente al avance de una mal entendida modernidad y un desarrollismo globalizador que favorece la desaparición de lo propio y diferente frente a lo llegado de fuera, y a ello ni siquiera la ganadería más arraigada ha podido escapar.

Un ganadero muestra a una profesora como amasar gofio en el zurrón. | | LP/DLP

La jornada de ayer permitió que más de una treintena de docentes vivieran de primera mano una apañada, en esta ocasión en El Cardón, participando codo con codo con los ganaderos y apañadores que de modo regular llevan a cabo esta práctica inmemorial a bien de recoger el ganado para marcar las nuevas crías, atender a los animales que encontrasen enfermos, llevarse alguno para la casa.

Imagen de algunos de los profesores participantes en la apañada, entre los que se encuentran Lola García y David de Vera, consejeros del Cabildo y docentes. | | LP/DLP

En esta didáctica apañada el maestro de ceremonia fue el historiador Carmelo Torres, que ya en alguna ocasión había escrito acerca de esta práctica ganadera que nos une con nuestros antepasados. Esta auténtica jornada de formación permitio aprovechar los recursos locales para dar a conocer un patrimonio que pasa desapercibido incluso para la propia población local, pues muy pocos se detienen a reflexionar acerca de la cantidad de conocimientos que se atesoran en los ganaderos.

Durante la apañada los docentes pudieron conocer lo que era una apañada, por qué se realizan, cómo se llevan a cabo, cómo se organiza, las diferentes marcas tradicionales,los conflictos que surgían por la propiedad del ganado, las denominaciones del ganado atendiendo a sus colores,… así como los nombres dados a los animales como jaira, tajorase o jardú, entre otras denominaaciones.

El punto culminante, tras recorrer varios kilómetros y hacer varias paradas para realizar las explicaciones pertinentes se produjo cuando los animales comenzaron a descender desde la Montaña del Cardón hacia la gambuesa. Momento en el que todos los asistentes se afanaron en ir cercando al ganado para que no escapasen, y finalizar con las cabras y los machos encerrados. Tras ello se emparejó a las crías sin marcar, llamadas guaniles, con sus madres y se les marcó, para luego proceder a su suelta; eso acontecía mientras otros se entretenían en descargar las ubres de algunas cabras, en realizar pequeñas curas o subastar algún macho.

Como es habitual, la apañada concluyó con un asadero en el que los asistentes, pudiendo constatar que la interacción entre profesores y ganaderos fue absoluta, al punto de poder afirmar que muchos se han planteado la posibilidad de realizar alguna experiencia de este tipo con su alumnado.

Esta actividad formativa es la primera de las cuatro previstas y que han sido organizadas por el Centro de Profesorado de Gran Tarajal bajo el título“Conocemos y visitamos el Patrimonio Cultural de Fuerteventura”, que se desarrollarán en La Oliva, el Malpaís Grande y Betancuria.