Las Casas de La Florida, de 300 años de antigüedad, ya son del patrimonio del Cabildo

El presidente insular firma la compra del conjunto arquitectónico por 200.000 euros

Lloret y miembros de la familia Évora Suárez, tras la firma en la notaría.

Lloret y miembros de la familia Évora Suárez, tras la firma en la notaría. / D. L. P.

El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret, rubricó ayer ante notario la adquisición definitiva por la institución de las Casas de La Florida, un conjunto arquitectónico tradicional de más de 300 años de Fuerteventura, ubicado en Tuineje, y que cuenta con un alto valor patrimonial.

Lloret expresó su satisfacción por la incorporación de estas construcciones, un total de 100.000 metros cuadrados, a la red de infraestructuras del Patrimonio público majorero, ya que, señaló “permite atender una demanda histórica de la sociedad de la isla, especialmente a los vecinos de Tuineje, a la Asociación Cultural Más ruines que Caín y a la Banda de San Miguel, que han reivindicado el valor de este poblado ancestral, que formó parte del levantamiento de armas de la isla de Fuerteventura ante el intento de ocupación inglesa”.

La adquisición, con un coste de casi 200.000 euros, incluye una agrupación de viviendas tradicionales concentradas, algunas de ellas del siglo XVIII, y otros bienes etnográficos asociados a la explotación agrícola y ganadera. Junto a las viviendas, construidas con piedra, cal, arena y barro, se incluyen dependencias para el ganado, aljibes, pequeñas maretas, gavias, así como restos de una tahona.

Ahora, señaló Lloret, “el Cabildo llevará a cabo las labores de rehabilitación con el fin de conservar este poblado y ponerlo en valor como bien cultural”. Una actuación que, destacó, “va a suponer un atractivo más no solo para la población residente sino para los turistas que la visitan, además de contribuir a la mejora del paisaje rural”. El presidente insular agradeció la cooperación de la familia Évora Suárez, “quienes tenían otras expectativas económicas, pero han aceptado la oferta que ha podido hacerse desde los servicios de la institución insular para grantizar la preservación de estas construcciones”.

Este conjunto patrimonial, que constituye un claro ejemplo de la arquitectura tradicional de Fuerteventura, se encuentra en estos momentos en un estado de total abandono, pese a que en los últimos años ha sido utilizado como plató de rodaje de superproducciones cinematográficas.