El ronqueo de atún rojo entre baifos

Primero se corta la cola, luego se procede a descabezar, limpiar el espinazo y extraer los cuatro lomos. Una vez llegados a este punto, se procede a cortar todas las partes aprovechables como la ventresca, solomillo, morrillo y cola. Así se procede al ronqueo del atún rojo de unos 200 kilos cuya demostración fue realizada, ayer, por el Grupo de Acciòn Costera de Fuerteventura, en el escenario de la nave institucional de la Feria de Agricultura, Ganadería y Pesca (Feaga), en presencia del presidente del Cabildo majorero, Sergio Lloret.

Cientos de curiosos se acercaron hasta la zona para ver de primera mano las labores de los pescadores durante el proceso de despiece. El acto fue narrado y guiado por Laura Reyes, speaker de Pescatron, que explicó con detalle los pasos del procedimiento.

El ronqueo atesora siglos de historia convertido en tradición y supone todo un espectáculo en el arte del despiece de este animal marino. En total se extraen 24 piezas. Prácticamente se aprovecha todo del atún, tanto para su consumo tanto fresco como congelado.

Durante el proceso de sacar los lomos, el cuchillo pasa por las vértebras del espinazo del animal produciendo un sonido muy similar a un ronquido. De ahí el nombre de ronqueo.

El atún rojo es uno de los productos más valorados de las aguas Canarias. Su zafra ha supuesto históricamente la creación de muchos de puestos de trabajo en las poblaciones marineras de las islas, por lo que la pesca de esta especie está muy ligada a la historia del archipiélago y del pueblo majorero. Sin embargo, los pescadores critican la cuota de 537,69 toneladas aprobadas para este año, cantidad que consideran insuficiente ya que a los pocos meses de la zafra prácticamente han cubierto la cuota.

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