Así es la joya secreta de Canarias con solo un habitante y una de las aguas más cristalinas del mundo

¿Alguna vez has soñado con escapar del bullicio y mudarte a una isla desierta? Un lugar sin prisas, sin multitudes y rodeado de naturaleza virgen. Ese paraíso existe, está en las Islas Canarias y es Isla de Lobos, un pequeño islote frente a Fuerteventura.

Un refugio natural a solo 2 kilómetros de Fuerteventura

Isla de Lobos es una isla de apenas 4,7 km² que, aunque está casi deshabitada —actualmente solo vive una persona allí—, cada día puede ser visitada por hasta 700 turistas, quienes deben reservar con antelación para preservar este entorno protegido.

Declarada Parque Natural, la Isla de Lobos está considerada uno de los lugares más vírgenes y tranquilos de todo el archipiélago. Sus aguas turquesa, playas de arena blanca y paisajes volcánicos convierten este rincón en uno de los mejores destinos para quienes buscan las playas más bonitas de Canarias.

Historia, naturaleza y leyenda

Este islote no solo destaca por su belleza natural, sino también por su historia. El nombre de la isla tiene un origen muy especial: hace siglos, estaba habitada por focas monje, también conocidas como lobos marinos. Estos animales eran comunes en la zona, hasta que la actividad humana provocó su desaparición.