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Los arqueólogos buscan ampliar el mapa del taller romano de púrpura en la décima excavación en la Isla de Lobos

Un equipo científico multidisciplinar trabaja durante tres semanas para delimitar nuevas zonas del yacimiento arqueológico Lobos I, con posibles vínculos a la vida cotidiana y la actividad pesquera en época romana

Parte del yacimiento en Isla de Lobos.

Parte del yacimiento en Isla de Lobos. / LP/DLP

M. R. P.

Puerto del Rosario

La Isla de Lobos, un pequeño islote situado al norte de Fuerteventura, vuelve a ser protagonista de la arqueología en Canarias. El Cabildo de Fuerteventura y los Museos de Tenerife han iniciado la décima excavación en el yacimiento arqueológico Lobos I, un enclave de gran relevancia científica por albergar restos de un antiguo taller de púrpura romano, considerado uno de los más importantes del Archipiélago.

Este nuevo proyecto, que se desarrolla a lo largo de tres semanas hasta el 15 de noviembre, tiene como objetivo principal definir la extensión del yacimiento, ampliando el área excavada hacia el sur de la Playa de La Calera. La campaña se enmarca en el convenio de colaboración entre ambas instituciones, dentro del programa de investigación “Hacia la definición de las islas Purpurarias”, centrado en comprender la actividad romana en enclaves costeros de Canarias.

Un taller de púrpura con más secretos por descubrir

El yacimiento Lobos I es conocido por albergar un taller destinado a la producción de púrpura, un tinte natural de gran valor que se obtenía a partir de moluscos marinos del género Murex. Esta sustancia se utilizaba en el mundo romano para teñir tejidos, especialmente los usados por la élite y el entorno imperial.

Las evidencias arqueológicas encontradas hasta ahora han confirmado la presencia de esta actividad en la zona, pero los investigadores consideran que el taller podría estar integrado en una estructura más compleja. Por ello, la décima campaña arqueológica se centrará en practicar dos nuevos sondeos que permitan conocer si existían espacios auxiliares o zonas vinculadas a la vida cotidiana y a actividades pesqueras (conocidas como haliéuticas).

Uno de los sondeos se localizará junto al taller y al pie de un pequeño cono volcánico cercano, mientras que el segundo se ubicará hacia el suroeste del yacimiento, en las inmediaciones de la línea de costa. Estos sectores podrían revelar si el enclave tenía una funcionalidad más amplia que la puramente industrial.

Participación multidisciplinar y apoyo institucional

La excavación está liderada por un equipo multidisciplinar compuesto por arqueólogos, biólogos, técnicos y conservadores, así como por colaboradores habituales de los museos arqueológicos de Fuerteventura y Tenerife. La dirección científica recae en:

  • Isidoro Hernández, director del Museo Arqueológico de Fuerteventura
  • Carmina del Arco, catedrática de Prehistoria
  • Una técnica conservadora en Arqueología del Museo Arqueológico de Tenerife

El proyecto cuenta con la autorización de la Dirección General de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, y con la colaboración de BINTER Canarias, que apoya el traslado del equipo y el transporte de materiales.

Un enclave fundamental para la arqueología en Canarias

La Isla de Lobos, situada en el municipio de La Oliva, se ha convertido en uno de los referentes de la arqueología insular gracias a la continuidad de las campañas de excavación iniciadas hace más de una década. La identificación del taller de púrpura romano supuso un hallazgo sin precedentes que permite reconstruir las conexiones comerciales y marítimas del Archipiélago con el Mediterráneo.

El consejero de Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura, Rayco León, ha destacado que “el tiempo y el esfuerzo del trabajo arqueológico proporcionará el diagnóstico que se busca, en uno de los lugares más importantes en la historia de la arqueología de Canarias”.

Además de su valor científico, el proyecto ha sido fundamental para promover el conocimiento y la protección del patrimonio arqueológico de Canarias, con especial énfasis en las zonas costeras que fueron utilizadas por culturas antiguas para la explotación de recursos marinos.

El proyecto “Islas Purpurarias” y su impacto científico

La décima excavación forma parte del marco más amplio del proyecto “Hacia la definición de las islas Purpurarias”, una línea de investigación centrada en la identificación de los enclaves romanos relacionados con la producción de púrpura en el litoral canario. Este tipo de actividad, aunque documentada en otras zonas del Mediterráneo, es relativamente escasa en contextos atlánticos, lo que otorga a Lobos I un carácter excepcional.

Los estudios realizados en campañas anteriores han permitido establecer que el yacimiento estuvo operativo entre los siglos I y II d.C., coincidiendo con el auge del comercio marítimo romano. La localización estratégica del islote, a medio camino entre África y Europa, lo habría convertido en un punto ideal para este tipo de explotación.

Vida cotidiana y actividad pesquera: nuevas pistas

Uno de los aspectos más novedosos de esta campaña arqueológica es la posibilidad de que los nuevos sondeos revelen estructuras relacionadas con la vida cotidiana de quienes habitaron temporalmente la Isla de Lobos, así como con actividades de pesca o transformación de productos marinos.

Los arqueólogos buscan identificar restos de viviendas temporales, estructuras de almacenamiento o zonas de procesamiento de pescado, que podrían confirmar la existencia de un pequeño asentamiento vinculado al taller. Este tipo de información resulta esencial para comprender el día a día de los trabajadores y su adaptación al entorno insular.

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