Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Althay Páez, el joven majorero que está revolucionando el timple desde Fuerteventura

El majorero Althay Páez, joven virtuoso del instrumento típico de las Islas, se sumerge en distintos estilos musicales para actualizar la voz de nuestra pequeña guitarra de cinco cuerdas

Althay Páez, timple en mano, fotografiado bajo el agua en el Club Metropole de Las Palmas de GC.

Althay Páez, timple en mano, fotografiado bajo el agua en el Club Metropole de Las Palmas de GC. / José Carlos Guerra

Miguel Ayala

Miguel Ayala

De la mano de Althay Páez, joven músico nacido en Tiscamanita (Fuerteventura), el timple se ha hecho un hueco en las composiciones y actuaciones de artistas como Orishas, Rosana, Yotuel, Raquel del Rosario, Pedro Guerra, Efecto Pasillo, Caco Senante, Nia, El Vega o, entre otros, Luis Morera y Mestisay. El trabajo de este majorero, uno de los máximos representantes de la nueva generación de timplistas surgida en Canarias durante la última década, se caracteriza por haberse sumergido sin complejos en el jazz, los ritmos latinos, las composiciones sinfónicas e, incluso, los sonidos electrónicos, enriqueciendo “con respeto pero sin ataduras”, dice, la particular voz del instrumento típico canario.

Innovación y respeto por la tradición del timple

“El timple necesita acercarse a los jóvenes sin prejuicios; que entre en las escuelas pero también en otros géneros musicales. Debemos mostrar que no es un instrumento limitado, sino versátil, con cabida en el pop, el jazz o la electrónica”, abunda Páez destacando que “la clave está en innovar sin perder su identidad”.

Un músico autodidacta con raíces majoreras

Graduado en Imagen y Sonido y Educación Primaria, el músico cuenta que “aunque no fui al Conservatorio, nunca abandoné la música ni cuando tocaba durante años en hoteles, bares y en la calle para pagar una casa y los gastos cotidianos compaginando la música con trabajos de sonido en espectáculos”. Desde hace tres años combina su faceta como timplista con la docencia.

El camino musical de Althay Páez

Admite que “ha sido difícil hacerse desde su Fuerteventura natal un hueco en la música pero como siempre lo he vivido como un juego ese tránsito profesional se convirtió en un camino placentero y enriquecedor”.

“He tenido la suerte de que el timple me abriera puertas aunque empecé a los cuatro años sin otra ambición que tocar y encontrar en la música un escape, mi rinconcito. La vida me ha dado sorpresas maravillosas, pero lo importante siempre fue el camino, no la meta”, cuenta Althay Páez antes de concluir admitiendo que “hoy puedo dedicarme exclusivamente a la música”.

Tracking Pixel Contents