Las islas de Lanzarote y Fuertenvura celebraron durante dos sábados consecutivos las que se denomin Fiesta de Fútbol, acto en el que se entregan los trofeos de la temporada pasafa y diversas distinciones, que organiza la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas, acto que cambiará de formato a partir de la próxima temporada.
La delegación de la FIFLP en Lanzarote demostró, una temporada más, su capacidad de movilización en la sencilla y emotiva gala de entrega de trofeos de la temporada 2015-2016, acto que se desarrolló en el centro socio-cultural de Mácher, cedido por el ayuntamiento de Tías.
Más de 400 personas, la mayoría de ellos jóvenes futbolistas y sus padres, acudieron a la convocatoria efectuada por el delegado, José Antonio Valido Ramírez, cuya gestión se vio respaldada una vez más por la presencia del presidente de la Federación, Antonio Suárez Santana y miembros de su junta de gobierno, así como por el primer edil de Tías y su concejal de Deportes, José Francisco Hernández y Francisco Javier Aparicio, respectivamente. Tampoco quiso falta a la cita el concejal de Deportes de Teguise, así como los delegados insulares del Comité Técnico de Árbitros y de la Escuela Canaria de Entrenadores.
Un total de 14 clubes de las modalidades de fútbol sala y fútbol 11-8 subieron al escenario del espacio elegido para recoger más de una veintena de trofeos.
En esta ocasión, el club más premiado fue el Orientación Marítima, cuya cadena de equipos recogió un total de seis trofeos, cinco de ellos de subcampeones. El resto de los clubes recogieron entre uno y dos trofeos.
En el abarrotado salón del centro socio cultural de Mácher también se vivieron momentos emotivos, especialmente cuando la delegación dió a conocer los nombres de dos personas y una entidad que habían tenido una sobresaliente actividad en la promoción del fútbol.
El primero en ser distinguida fue el doctor Ricardo Padierne González, persona que durante los últimos años ha sido el responsable de realizar los reconocimientos médicos de la mayoría de los jugadores de la isla; en muchos casos, y de acuerdo a un calendario pre establecido, este se desplazaba hasta los campos de los distintos equipos para efectuar esta prueba.
También se reconoció a Marcial Cedrés Lemes, presidente del CD Arrecife, una persona que con precarios medios materiales (la sede de su club es un contenedor), ha luchado para que decenas de niños de distintos barrios de la capital conejera pudieran practicar fútbol.
Los últimos en recoger las distinciones especiales fueron una representación de jugadores del San Bartolomé CF, entidad que cuenta en la presente temporada con más de una decena de equipos federados. Por ausencia de su presidente, su coordinador deportivo fue el encargado de recoger el trofeo de manos del presidente de la Interinsular, Antonio Suárez.
De las intervenciones hay que destacar la efectuada por el presidente de la Federación, Antonio Suárez, quien hizo referencia a los últimos episodios de violencia registrados en algunos partidos de categoría juvenil juvenil. Suárez Santana dijo que este tipo de actos "son reprobables y se actuará con contundencia a través de los comités disciplinarios, integrados por juristas imparciales y de contrastada experiencia en justicia deportiva".
Antes de este testimonio, el presidente de la Federación había hecho un llamamiento a la práctica del Juego Limpio, expresando que "no podemos, ni debemos, auspiciar conductas violentas. Los actos incívicos tienen que ser erradicados de nuestro deporte. Son ustedes, los directivos, los que tienen esa importante responsabilidad".
Tras el acto, y en el exterior del recinto, se sirvió un refrigerio a todos los asistentes por gentileza de la consejería de Deportes del Cabildo de Lanzarote. Luego, algunos de los jóvenes futbolistas, y mientras sus padres gozaban del sol reinante, aprovecharon para jugar al fútbol en una cancha cercana.
Hito en la gala majorera
La fecha del 22 de octubre ha marcó un nuevo hito en la historia del fútbol majorero por la capacidad de movilización de todos sus estamentos y, concretamente el de los clubes. Este año hubo lleno en el patio de butacas del recién estrenado Palacio de Formación y Congresos e incluso se tuvo que habilitar espacio en la planta superior para albergar a las decenas de equipos, padres y directivos que acudieron.
En la cita del Palacio de Formación y Congresos, cedido gratuitamente por el Cabildo Insular, no sólo se entregaron más de medio centenar de trofeos a los ganadores de las distintas competiciones oficiales, sino que también se aprovechó para conceder los títulos de entrenador a aquellos alumnos que han cursado estudios lps últimos años, en los cursos impartidos por la Escuela Canaria de Entrenadores.
Asimismo, en este evento se aprovechó para distinguir a personas e instituciones públicas y privadas que han colaborado activamente con la delegación que preside Juan Nicolás Cabrera. Pese al alto número de distinciones, el acto resultó ágil y ameno y no sobrepasó las dos horas de duración.
Los futbolistas majoreros no estuvieron solos. Dos consejeras del Gobierno de Canarias (la de Cultura y Obras Públicas), varios parlamentarios regionales, representantes del Cabildo y concejales de distintos ayuntamientos quisieron apoyar con su presencia el respaldo al mundo del balompie insular.
El club capitalino del Herbania fue el gran protagonista de la gala de premiados. Hasta en siete ocasiones subieron los jugadores de sus diferentes categorías a recoger trofeos; seis de ellos fueron de campeones y uno de subcampeones. Por el alto número de trofeos conquistados, la delegación insular también les premió como la mejor cadena de fútbol base.
En el particular ranking de premiados no podemos olvidarnos del Sotavento, que subió en cinco ocasiones para recoger cuatro trofeos de campeón y uno de subcampeón. Por su parte, el Corralejo, del norte de la isla, ocupó la tercera posición, también con cinco trofeos, tres de ellos de campeones y dos de subcampeones.
El epicentro del acto lo marcó la entrega de las distinciones especiales. El primero en subir a recogerlo fue el árbitro Cristian Gil Gopar, colegiado de Tercera que el pasado año actuó como asistente en encuentros de Segunda y cuyo premio fue otorgado por la mayoría de los clubes majoreros.
El CD Herbania fue elegido como mejor cadena de fútbol base de la temporada por la aplicación del criterio de ser la que más titulos obtuvo. El galardón fue recogido por los capitanes de todos sus equipos y en representación del resto de sus compañeros.
El título de entrenador destacado de la temporada recayó en la figura de Saulo Alonso, un técnico que logró la salvación de su equipo en sólo cinco meses.
Gabriel Navarro Betancort fue premiado como jugador revelación de la temporada 2015-2016 ya que con sólo 15 años debutó con el primer equipo del CD La Oliva, conjunto que posteriormente se proclamaría campeón de la Primera de Fuerteventura.
El galardón a la destacada labor directiva fue compartido por dos personas, María Noda Curbelo y Celedonio Soto Marrero. La primera fue el 'alma mater' de diferentes equipos y siempre se ha mostrado como una firme defensora del fútbol femenino. En el caso de Celedonio se le considera el "padre" del fútbol en el sur de la isla al ser uno de los impulsores de la fundación del Atlético Pájara; también fue, durante algunos años, delegado de la Federación.
