El ciclista eslovaco Peter Sagan (BORA-Hansgrohe) ha ganado este lunes la décima etapa del Giro de Italia, disputada entre L'Aquila y Foligno sobre 139 kilómetros, en una jornada corta y sin sobresaltos en la que Sagan culminó un gran trabajo previo de su equipo con un esprint espectacular.

Sagan, en su primera victoria en este Giro de Italia --segunda en total en la 'corsa rosa' tras ganar la décima etapa de 2020-- y tercera del año, se impuso a Fernando Gaviria (UAE-Team Emirates) y Davide Cimolai (Israel Start-Up Nation) en un final idóneo para el tres veces campeón del mundo.

Aunque el tren del BORA-Hansgrohe se vio superado por la fuerza de Juan Sebastián Molano, lanzador de Fernando Gaviria en el UAE-Team Emirates, Sagan no dejó al velocista colombiano, que tenía a su rueda, que le pasara y con un brillante y legal cambio de trayectoria hizo desgastarse antes de tiempo a Gaviria.

Así, Sagan cruzó primero la línea de meta con la misma autoridad con la que el BORA-Hansgrohe había eliminado, previamente, a tres rivales para este esprint como Tim Merlier (Alpecin-Fenix), Dylan Groenewegen (Jumbo-Visma) o Giacomo Nizzolo (Qhubeka ASSOS), en el puerto de Valico della Somma (4ª). Día redondo para el equipo alemán y para Sagan, que ya suma 117 triunfos profesionales.

Pensando en la lucha por la general, que sigue liderada por Egan Bernal (INEOS Grenadiers), la etapa dejó una bonita escena cuando Remco Evenepoel (Deceuninck-Quick Step) esprintó y remontó para bonificar 2 segundos, por 1 de Bernal, en el esprint intermedio de Campello sul Clitunno.

El belga, el líder de la 'manada' del Deceuninck, vio que Filippo Ganna llevaba a su rueda y cobijo a Egan Bernal a intentar bonificar, y se fue a por ellos. Pero, cuando parecía que Evenepoel iba a sumar 3 segundos de bonificación, otro compañero de Bernal, el ecuatoriano Jhonatan Narváez, apretó para superarle. Batalla por cada segundo.

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Otro 'momentazo' inesperado fue el que vivió una fuga, formada por cinco ciclistas, que fue cazada a 43 kilómetros de Foligno. Antes, a 88 de meta, tuvieron que detener su marcha casi un minuto debido a la prioridad de un tren en un paso a nivel. Un contratiempo en toda regla.

Este martes no hay etapa, con la llegada de la primera jornada de descanso en este Giro. El miércoles, no obstante, 'etapón' con unos 35 kilómetros de 'sterrato', muchos en ascenso, y el último de los dos puertos de 3ª culminado a 4 kilómetros de la meta. Y, si llueve, será un barrizal.