"Ingeniería fina", así resume el concejal del Centro Canario Nacionalista (CCN), Cornelio Santana, en la oposición en el Ayuntamiento de Teror, el proceso por el cual un hijo del alcalde, Juan de Dios Ramos, (PSOE) "reside en una casa que primero fue un alpendre que se encuentra a 200 metros de distancia y con un barranco en medio".

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil asegura en un informe encargado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Arucas tras la denuncia del concejal, que la mecánica que ha culminado en la casa del hijo del alcalde esconde un 'plan encubierto', "realizado con tal finura", añade Santana, "que no se ha dejado títere con cabeza".

Según la misma fuente, para ejecutar la obra se han tenido que desafiar las leyes de la física en el barrio de Arbejales, donde se ubica el inmueble, en un solar que cedió el primer edil a su actual propietario e hijo, Abundio Ramos, y en el que no se podía construir en el año 2003 porque en ese momento se encontraban en trámite las Normas Subsidiarias de la localidad. Esta situación administrativa implica que no se pueden otorgar licencias de nueva construcción. Pero sí de rehabilitación.

Y dado que en ese solar no había nada que rehabilitar, "sacaron una foto de un alpendre que se encuentra al otro lado del barranco, unos 200 metros, y lo 'trajeron', como se hace con un programa informático, al plano original. Así hicieron el expediente de rehabilitación con toda la documentación del alpendre. Luego tramitaron la calificación territorial en el Cabildo. No me diga usted a mí que no fueron listos". Pero el caso "es que el alpendre que sale en las fotos del proyecto lógicamente sigue en su sitio y en su estado original, como así se ha hecho constar en acta notarial".