Con mucha educación, pero de forma tajante. Así rechazó el grupo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Agaete la moción presentada por el grupo socialista en la que se solicitaba el título de hijos adoptivos para el matrimonio formado por el histórico dirigente socialista Fernando Egea y su mujer, Herminia dos Santos.

El portavoz socialista, Sergio Cruz, recordó que Fernando Egea era delegado del Gobierno en el Norte de Gran Canaria en el momento de la sublevación de Franco en 1936. Para el PSOE, el municipio no podía dejar de reconocer la humanidad de este matrimonio, que debían ocupar un lugar en el libro de honores y distinciones de la villa.

A pesar de que esta moción daba mucho de sí para un debate ideológico entre gobernantes conservadores y oposición socialista, el alcalde, Antonio Calcines, zanjó la cuestión en apenas cinco minutos, apelando a un defecto de trámite administrativo. Según el alcalde, la moción no se ajustaba al reglamento de honores y distinciones de la villa, ya que la concesión tienen que ser propuesta por el instructor del expediente de declaración de hijos adoptivos y como ese trámite no se había realizado se rechazaba la moción, sin más explicaciones.

El 5 de agosto de 1936 fueron asesinados Eduardo Suárez Morales y Fernando Egea Ramírez. El comunista Eduardo Suárez, natural de La Isleta, era un líder de la clase obrera canaria. Trabajaba como contable de la empresa de los Betancores. Fue secretario del Sindicato de Trabajadores Mercantiles hasta ser elegido diputado del Frente Popular. El socialista Fernando Egea era delegado gubernativo del Norte de Gran Canaria en el momento de la sublevación de 1936. De profesión farmacéutico, vivía en Agaete, donde regentaba su farmacia. Nacido en Málaga, con 28 años, su esposa, de 21 años, Herminia dos Santos Alemán, natural de Guía, estaba en estado en esas fechas.

Eduardo Suárez y Fernando Egea organizaron la resistencia contra el golpe en el Norte. Cuando las fuerzas militares rebeldes controlaron la zona Eduardo Suárez Morales, Pedro Delgado Quesada (concejal y consejero del Cabildo), Fernando Egea y su esposa, Herminia dos Santos, huyeron por el puerto de las Nieves de Agaete.

Poco después el barquero simuló falta de combustible y los dejó en la costa de San Nicolás. Se escondieron en una cueva del barranco del Asno, donde los detuvieron el 24 de julio tropas del patrullero Arcila. Fueron procesados por rebelión. El tribunal impuso pena de muerte a Eduardo Suárez y Fernando Egea y a Pedro Delgado y Herminia Dos Santos los condenó a 26 años y 8 meses de cárcel.