Los tres policías locales de Gáldar que fueron detenidos en noviembre de 2008 se enfrentan a penas de seis y cinco años de cárcel por su presunta pertenencia a una organización dedicada al tráfico de cocaína. El fiscal César Casorrán les acusa de un delito grave contra la salud pública por preparar la venta de casi 200 gramos de coca.
La droga fue intervenida por agentes de la Udyco en una operación que causó un gran impacto en el municipio norteño. Los tres agentes y un vecino de Gáldar fueron arrestados de manera conjunta el 19 de noviembre de 2008. El fiscal considera a Carmelo Jesús Molina Jorge máximo responsable de la banda, según sus conclusiones provisionales, porque era el que le suministraba la cocaína a José Antonio Suárez Rodríguez. Para cada uno reclama seis años de prisión y multa de 33.600 euros.
La Udyco se incautó de dos envoltorios con 94,88 y 94,46 gramos de coca. Ambos paquetes fueron "entregados" por Carmelo Molina a José Suárez en su dúplex de Las Palmas de Gran Canaria. El tercer municipal implicado, Yeray Jiménez García, se iba a encargar de "colaborar" en la "distribución" de la sustancia con Cándido Alexandre Bolaños Carrillo, vecino de Gáldar. De ahí que el ministerio público solicite un año menos de prisión para estos dos imputados. La droga tenía una riqueza máxima del 37,28 % y hubiera alcanzado en el mercado negro un valor de 11.200 euros.
La Policía Judicial y el Juzgado de Instrucción 3 de la capital grancanaria llevaban tres meses tras la pista de los agentes. Los investigadores registraron las taquillas de los detenidos, pero no encontraron ninguna sustancia ni documento sospechoso. Por ello el fiscal no interesa ninguna agravante, pues parece que los acusados no se aprovechaban de su condición de policías para realizar los supuestos trapicheos. El juicio se celebrará en la Audiencia de Las Palmas en fecha aún por determinar.
