El Cabildo de Gran Canaria acudirá a la banca europea y española para financiar la construcción del primer tren en la isla, presupuestado en 1.300 millones de euros. Para ello, se usará el denominado sistema de cooperación público-privada, consistente en que las entidades financieras adelanten el dinero y el Ministerio de Fomento se lo pague a largo plazo, según informó ayer el vicepresidente insular, Román Rodríguez, quien agregó que hay "altas posibilidades" de que la operación prospere.

El Banco Europeo de Inversiones (BEI), la Asociación Española de la Banca y la Confederación Española de Cajas de Ahorros serán las entidades con las que primero se negociará para conseguir la financiación de la línea ferroviaria entre Santa Catalina y Meloneras. Rodríguez señaló que el departamento que dirige José Blanco se ha comprometido a cubrir en 10, 15 ó 20 años la totalidad de esta obra lo que supone "un aval" para su ejecución en cinco años.

El denominado sistema de cooperación público-privada es una fórmula similar a la que ha establecido Fomento para el Plan Extraordinario de Infraestructuras, con 17.000 millones de euros, y será usado también por el Cabildo de Tenerife para financiar su tren, valorado en 1.800 millones. Para el vicepresidente grancanario, este compromiso incluido en el convenio firmado con Fomento el martes en Madrid "es un reconocimiento importante, pues supone que Canarias está de hecho en el Plan Ferroviario Nacional".

"Si conseguimos cerrar esa cooperación público-privada, para lo que tenemos un plazo de año y medio, podremos construir la línea del tren en cinco años ya que las empresas especializadas aseguran su ejecución en ese plazo", consideró Román Rodríguez sobre la viabilidad de terminar esta obra para esa fecha.