Trescientas personas se concentraron ayer ante las oficinas municipales de Gáldar para protestar contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que propone el despido de 54 trabajadores y la suspensión temporal de otros 84 contratos, con duras acusaciones de los manifes- tantes contra el alcalde Teodoro Sosa y el grupo de gobierno de NC-PSC. Con gritos de "mentiroso" y eslóganes como "la cobardía se paga con la alcaldía", empleados del Ayuntamiento, familiares y dirigentes sindicales mostraron su oposición al ERE y exigieron al alcalde que busque otras fórmulas para recortar gastos, como la supresión de los asesores y cargos de confianza o la reducción de los sueldos de los concejales liberados.

Teodoro Sosa mostró su "respeto total" a los concentrados, pero adelantó que no tiene intención de dar marcha atrás en el ERE porque la situación económica del Ayuntamiento exige estos recortes. También criticó que los sindicatos descalifiquen su propuesta antes de empezar a negociar el expediente. La primera reunión está prevista para el lunes.

El presidente del comité de empresa del Ayuntamiento, Eduardo Mederos, consideró que esta primera acción de protesta fue "un éxito" y denunció "presiones" del grupo de gobierno al personal para que no abandonara su puesto. "Estoy orgulloso de los trabajadores; no hay que tener miedo a esta clase de políticos que para intentar encubrir su mala gestión optan por el camino fácil de despedir al personal", comentó.

"Este ERE -añadió Mederos- no sólo afecta a los trabajadores municipales, sino a toda la ciudadanía, porque los servicios que prestan los ayuntamientos son fundamentalmente sociales, de personas que cuidan a otras personas, y a medido que reducen los trabajadores se deterioran la atención".

El comité de empresa cree que el Ministerio de Trabajo no va a permitir este ERE porque "los datos no justifican los despidos", pero seguirá adelante con las movilizaciones "para convencer a la ciudadanía de que la culpa no la tiene el personal, sino los políticos que han gestionado y han decidido donde se gasta el dinero, pies aquí se han malgastado fondos sin ni siquiera tenernos ingresados".

Respecto a las acusaciones de Teodoro Sosa, que atribuye el exceso de personal al "amiguismo" de los anteriores alcaldes, Mederos opinó que "es una estrategia de esta clase de políticos que no tienen capacidad de gestionar y le echan la culpa a otros". A su juicio, el ERE "es una tapadera para mantener los sueldos de los concejales liberados y los asesores, asó como un antiguo concejal al que han recolocado en una empresa municipal".

Entre los manifestantes se encontraba el exalcalde Manuel Godoy, del Partido Popular (PP), sobre el que recaen las principales acusaciones de enchufismo en anteriores etapas. En 2009, recordó Godoy, "hubo un acuerdo y los trabajadores hicieron un gran esfuerzo para bajarse el suelto, no es de recibo que ahora salga con este ERE. En su opinión, "la mala gestión ha llevado a la bancarrota y encima insulta a sus propios trabajadores".