Fue un hallazgo casual. Hace unas noches localizábamos en nuestro archivo una foto determinada cuando nos sorprendió la imagen gráfica algo amarillenta por el paso de los años (en el dorso una fecha: 1960) en que aparece un grupo de personas que fueron compañeros de profesión y de fatiga y que ya no están entre nosotros.

Aunque la memoria traiciona algunas veces sí podemos recordar que fue tomada a bordo de un barco argentino ignorando la razón de nuestra estancia en aquel navío en que por alguna casualidad coincidimos, entonces todos éramos más jóvenes, los cinco que aparecen en la imagen. Antonio Lemus, en aquel entonces responsable, como no podía ser de otra forma, de Deportes de Diario de Las Palmas que dirigía Pedro Perdomo Acedo; junto a él, Fernando Hernández Gutiérrez (hijo del inolvidable Bonifacio Hernández Gil, "don Boni") que ya entonces trabajaba para el mismo Diario y más tarde, en 1966, se incorporó en su reaparición a LA PROVINCIA; al fondo Félix Urquijo que llegó de Bilbao a finales de los años cincuenta al periódico Falange (dirigido por Ignacio Quintana y en el que era redactor-jefe Andrés Ruiz ahora con sus flamantes 90 años), como responsable del taller de fotograbado y que se inició en la fotografía hasta que más tarde se convirtió en redactor gráfico; junto a Urquijo el autor de esta croniquilla en aquella época todavía colaborador de aquel mismo periódico hasta convertirse en redactor a principios de los sesenta y, finalmente, otro inolvidable, José Ferreras que alentado por su padre heredó de éste su amor por la mar y los barcos al punto de ser el responsable en el mismo Diario de la sección del Puerto.

En el grupo y en la misma época podía haber estado Luis García Jiménez, ahora también en la ausencia definitiva, que simultaneó la información local con la de Deportes en el Diario y, por supuesto, podríamos imaginarnos en el mismo grupo a otro excelente periodista, José Vera Suárez, que en la época de la foto residía en Madrid y enviaba al periódico vespertino sus crónicas con el pseudónimo de Joverasu y cuando reapareció LA PROVINCIA se incorporó como redactor para terminar su actividad primero en Radio Nacional y posteriormente en Televisión Española y compartir con nosotros la justa jubilación.

Los que aparecemos en la foto, y otros que no están pero que también fueron excelentes periodistas, pertenecimos a la generación de un periodismo que actualmente, en la era de la informática, se considera "prehistórico". Porque fue la etapa de la linotipia, el olor y el calor del plomo en los talleres, la composición de los títulos y de las páginas a mano con la destreza que daba la veteranía para ajustar las líneas fundidas. Fue la época del bullicio y hasta la algarabía reconfortante de las redacciones donde se escribía a máquina las informaciones que se pasaban a las linotipias, después las galeradas para las correcciones; en la que se recibían las noticias a través de la radio por el sistema "hell", con garabatos, que luego "traducían" los especialistas, porque el teletipo arribó mas tarde.

Fue sin duda, y permítasenos esta remembranza ensoñadora aunque nada nostálgica, la época del periodismo "cuasi" artesanal en la que quienes aparecemos en esta foto y otros muchos fuimos protagonistas. Vieja fotografía que ha servido para un homenaje a los que fueron compañeros de fatiga en un ayer no tan lejano y ahora ya no están entre nosotros, y de evocación para los que, a pesar del tiempo transcurrido, todavía quedamos en este mundo. ¿Hasta cuándo...?