Al ritmo de isas, folías y seguidillas y con la representación íntegra y sin ausencia alguna de los 21 barrios del municipio. Así arrancó en la tarde de ayer una nueva edición de la romería ofrenda en honor a la Virgen del Socorro, en el casco de Tejeda. Más de 2.000 personas, según fuentes de la organización, se dieron cita en la Cruz Blanca para disfrutar de una jarana en la que, como en anteriores ocasiones, una treintena de pastores dieron el toque de distinción al evento con sus impresionantes garrotes de cuatro metros de altura. "La Virgen es su patrona y por ello no podían faltar", apuntaba el concejal Sergio de la Coba mientras el encuentro se iniciaba bajo una tarde apacible en lo más alto de la isla y la sabia dirección del envite a manos de Fermín Romero, quien ejerció de maestro de ceremonias ante la ausencia del párroco titular, Luis González, por motivos de edad.

Una tras otra, las 21 carretas engalanadas para la ocasión fueron dejando ante la imagen ingentes cantidades de alimentos -la mayoría de ellos no perecederos- para ser distribuidos posteriormente entre centros asistenciales y benéficos. Los chicos del club juvenil Guardaya cerraban una comitiva que tuvo por hilo musical a una docena de rondallas y que tardó más de cuatro horas en patearse el kilómetro de recorrido previsto hasta la iglesia y que no perdió ni un ápice de afluencia de público en relación con la edición de 2010. La de anoche fue, por ello, una romería por todo lo alto.