Entre cánticos, vivas y aplausos, la Virgen del Pino subió ayer hasta su emplazamiento habitual, el camarín, tras permanecer desde el pasado 3 de septiembre en el trono procesional. El acto, que cerró las fiestas religiosas de la Patrona de la Isla 2011, contó con la presencia de cerca de mil fieles.

"Llevo diez años viniendo a este acto y siempre me emociono como si fuera la primera vez", dijo Mercedes Sosa mientras se enjuagaba las lágrimas con un pañuelo al finalizar la ceremonia.

Como ella, fueron muchas las personas que siguieron con devoción y entre lágrimas los 15 minutos que duró la ascensión en medio de un decorado de nubes y flores que adornaba el paso de la Virgen.

Salvador Aguilar, párroco de Santa Mª del Pino de Las Palmas de GC, ofició la Eucaristía que precedió a la subida de la imagen de Nuestra Señora del Pino, en la que destacó la continua llegada de peregrinos durante los 15 días que han durado las fiestas, "de todas las edades, y de muchas creencias"; y dio las gracias a la generosidad de los fieles que ha permitido recaudar 14.383 euros para paliar el hambre en Somalia.

Indicó que tanto la subida como la bajada de la imagen son los símbolos de las fiestas de la Santa Patrona, "porque la Madre está siempre con sus hijos"; y finalizó la ceremonia con el deseo de "un buen regreso a casa y contar a los demás lo que habéis vivido hoy aquí".