Pedro Alemán está a punto de cumplir 90 años y no ha sufrido un achaque en su vida, si exceptuamos que "solo me resiento a veces de los huesos cuando hace mucho frío". Alemán fue el ganador absoluto de la feria de ganado que se celebró ayer en San Mateo: logró un total de quince premios.

Va a todos los certámenes que se celebran en todas las fiestas patronales de la isla. "Estoy aquí desde la siete y media de la mañana porque tuve que traer dos viajes con los animales", explica. Asegura que si no es por las ferias ya habría quitado el ganado "porque con la venta de leche no da para nada" detalla mientras se fotografía con orgullo con el toro que ganó el primer premio. "Este hace cuatro años el mes que entra y este otro el 9 de enero", dice con mimo mientras los toca.

Enseña dos vacas de su ganadería como si fueran de la familia. "Son madre e hija. Me salen buenos animales porque aparto los toros que sean buenos sementales y cada tres años los quito porque si no mezclo la raza y se me echa a perder, se degeneran". Pedro es viudo y su vida son los animales. "Desde que nací me dedico a esto", relata. Solo uno de sus seis hijos ha seguido la tradición "porque no les gusta la ganadería a pesar de que da dinero si se trabaja bien y con criterio".