Las madres y padres de los 138 niños de la escuela infantil municipal Sarantontón de Cruce de Arinaga están estos días muy preocupados con su futuro, ya que el Gobierno de Canarias no ha confirmado que continuará con la ayuda para el mantenimiento del centro, en el que trabajan unas 20 personas. La concejala de Educación y Servicios Sociales, Rita Estévez, manifestó que "los padres están decididos a realizar acciones para exigir que el Gobierno mantenga sus aportaciones, porque no es de recibo que ahora cuando se quiere extender la educación de cero a tres años, Educación retire la ayuda cuando es una de sus competencias".

Para Sita Guedes, madre de un niño de dos años y medio, "el cierre de la escuela infantil nos haría la vida insostenible". "Soy trabajadora y puedo continuar gracias a que lo traigo a la escuela infantil, lo contrario me produciría un problema", añadió. Sita Guedes reclama también que el Ejecutivo cumpla con sus competencias y aporte el tercio que le corresponde de los casi 600.000 euros del presupuesto.

Asimismo, Ana María Torres entiende que "para muchas madres supondría un problema grave, porque no podrán conciliar su vida familiar y laboral. Aquí los niños se preparan y se hacen más sociables, lo que facilitaría su entrada en Educación Infantil y Primaria", agregó Torres. "Cerrar la escuela supondría perder todo lo conseguido", afirmó Ana María. Ambas madres están decididas a sumarse a las medidas de presión que se acuerden hoy en asamblea para evitar el cierre.

Igualmente, el coordinador del Equipo Orientador Pedagógico de la Zona, Salvador Ortega, destacó "la buena labor preventiva" de la escuela. "De confirmarse la retirada de la ayuda, las familias más necesitadas serán las que se vean más afectadas", dijo.

Por último, la directora María Soledad Ramírez apuntó que "además de facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, la escuela ayuda, desde que se creó en 1991, a prever y afrontar situaciones de riesgo en niños".