La directora de gobierno de Servicios Sociales en Telde, Minerva Santana, no podía ocultar ayer el sentimiento de "decepción" que sufría tras conocer la respuesta de la Diócesis. "Aunque no es su obligación, entiendo que la Iglesia debería ayudarnos y más en cosas como esta". Santana recalcó que habían solicitado el uso provisional de parte del inmueble "para una labor social".