| Reconocimiento. Las mujeres que testificaron en el juicio contra Juan Agustín S. H. y que fueron víctimas de sus tirones, fueron "contundentes" al reconocer al autor, asegura la sentencia. Una de ellas dijo que tenía "rasgos muy marcados", otra, que "se quedó con su cara" y una tercera afirmó que no tenía ninguna duda de que había sido él, "que se acordaba como si fuera ayer".

| Medio peligroso. Los magistrados entienden, de acuerdo con el Código Penal, que los delitos de robo con violencia cometidos desde el coche suponen "un riesgo para la integridad física de las mujeres al poder caer al suelo o ser arrastradas". El Tribunal Superior de Justicia señala, según una sentencia citada en el texto, que "se atribuye tal condición a los automóviles cuando son empleados en su dimensión de instrumento con potencialidad lesiva para acometer intimidando".