La falta de dinero y la corta duración de los fastos en honor a San Gregorio (apenas siete días) no tienen por qué ser, necesariamente, sinónimo de fracaso. El ejemplo más claro de ello se vivió en la mañana de ayer en la zona alta de la Avenida de la Constitución, donde este martes quedó inaugurada una nueva edición del tradicional mercadillo artesanal de Los Llanos. Con el estreno de denominación -el nombre de recova ya pasó a la historia-, el evento da cobijo hasta el jueves a 26 puesteros con todo tipo de productos. Una cifra que ha supuesto duplicar la asistencia de 2010, cuando apenas fueron una docena los vendedores que respondieron a la cita.

Las conchas de Jorge Roque Ramírez, la bisutería de Luz Marina González y Ana Montesdeoca, las jaulas de Domingo Suárez, las miniaturas de José Sánchez o la cerámica de Fefi Cabrera, por sólo citar algunos de los participantes, coparon el interés de las centenares de personas que ya habían desfilado por el mercadillo en torno a las dos de la tarde, según describía el segundo teniente de alcalde, Pablo Rodríguez, muy contento con la respuesta del público en un día laboral, a la espera de la jornada festiva de mañana.

Hasta la alcaldesa María del Carmen Castellano se acercó a los típicos puestos de pan, dulces, queso y aceitunas para degustar algunos de los productos de la tierra en compañía de la concejala de Pymes, Sonsoles Martín. El broche de oro al mercadillo -que hoy y mañana abre de nuevo sus puertas entre las 9.00 y las 21.00 horas- lo puso el encuentro matinal de folclore y el recorrido etnográfico y literario que anoche estaba previsto por las calles del casco.