"Teníamos necesidad de ir a otros bancos para financiarnos porque las administraciones públicas tardaban en pagarnos una media de 400 días". Con estas palabras, el dueño de la empresa constructora Mazotti, Alejandro Navarro, explicó ayer, en la vista oral que lo juzga por duplicar presuntamente certificaciones de obras para recibir créditos bancarios de distintas entidades, que los contratos de factoring eran algo "que funcionaba de manera normal y sin polémica alguna".

La declaración de Navarro supuso el inicio del juicio que se celebra en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, en el que el empresario está acusado, junto a su hija Mónica, el jefe del servicio técnico de la Consejería de Cooperación del Cabildo de Gran Canaria, José Luis Díaz, y el gestor de empresas de un banco, Francisco Javier Torres, de falsificación de documentos públicos, oficiales o mercantiles, estafa y cohecho; delitos por los cuales el fiscal solicita un total de 32 años de prisión; diez para los tres primeros y otros dos para el cuarto.

Fue Mónica Navarro quien reconoció ante el Tribunal que las acciones de Mazotti para lograr el crédito eran algo irregulares: "Lo que yo sé es que se llevaban las certificaciones a los bancos y que la financiación que recibíamos de ellos no era del todo regular porque ellos no los podían cobrar. El único que podía cobrarlos era el BBVA".

Desde 2001, Mazotti tenía firmado un contrato de factoring con el BBVA. La entidad bancaria adelantaba las cantidades de las obras públicas contratadas a Mazotti y la administración pública las liquidaba con el banco, el acreedor legítimo. Sin embargo, aparecieron una serie de certificaciones supuestamente falsificadas en 2006 que se endosaron a otras tres entidades.

La hija de Navarro aseguró ayer que los bancos sabían dónde se metían porque "no comprobaban con el Cabildo de Gran Canaria las certificaciones" y "cuando llegaba el momento de liquidarlas acudían a Mazotti y no a la Corporación insular". En su opinión, "era un buen negocio para las entidades bancarias y nosotros lográbamos liquidez".

El juicio, que ayer no concluyó, tiene previsto continuar el próximo día 30.