La construcción de la tercera pista de Gando obliga a construir una nueva torre de control para garantizar la visibilidad adecuada de toda la plataforma. Esta es una de las conclusiones del informe del Ministerio de Medio Ambiente al Plan Director del Aeropuerto de Gran Canaria, que plantea hasta cuatro alternativas para resolver las carencias de la actual torre, levantada hace más de una década en la última remodelación de aeródromo.

En su Informe de Evaluación Preliminar, los técnicos de Medio Ambiente señalan que "la construcción de la tercera pista y las ampliaciones de la plataforma implicarán la necesidad de poder visualizar desde la torre de control una superficie mucho mayor que la actual y a cotas mayores que las del campo de vuelo existente".

"Desde la ubicación actual de la torre", añade el documento del Ministerio, "no será posible mantener una adecuada visibilidad del área de movimientos una vez se hayan ejecutado las ampliaciones mencionadas, por lo que será necesario construir una nueva torre de control en una ubicación que garantice unas condiciones de visibilidad adecuadas".

Propuestas

La primera propuesta es mantener la torre en su actual ubicación, aunque requeriría elevarla en casi 20 metros para cumplir los requisitos de visión. Sin embargo, con esa altura "vulneraría las superficies OAS, por lo que requeriría un estudio de obstáculos por parte de Navegación Aérea para comprobar su viabilidad".

La segunda alternativa es construir la nueva torre en una parcela situada detrás de la actual, al oeste, con una altura de 64 metros (89 metros sobre el nivel del mar). La tercera propuesta que baraja el informe de Medio Ambiente es asociar la futura torre a las instalaciones del centro de control aéreo de Canarias, que se mantendrá en su actual ubicación.

Por último, la alternativa cuatro plantea ubicar la torre al norte de la calle de rodaje R-12, más allá de la parcela del centro de control aéreo y alineada con el dique del edificio terminal de pasajeros.