Los empresarios grancanarios reclamaron ayer al presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, que les deje invertir y crear empleo si de verdad está preocupado por el alto nivel de paro que soporta el Archipiélago. Los líderes de las patronales de Las Palmas dejaron claro que no quieren las ayudas públicas para contratar desempleados y que lo único que reclaman es poder llevar a cabo sus proyectos que conllevan la creación de empleo.

María de la Salud Gil, presidenta de la patronal de la construcción de Las Palmas, lanzó la pregunta al consejero de Obras Públicas y Política Territorial del Gobierno canario, Domingo Berriel, de si el empleo no es para él una cuestión de interés general como para agilizar ciertos trámites a fin de acelerar las inversiones que están paralizadas en Gran Canaria. Salud Gil al responder a las declaraciones de Berriel en una entrevista publicada en este periódico señaló que es lógico que el consejero duerma bien pese al paro que hay porque "no arriesga su dinero, ni paga nóminas ni se ve en la tesitura de cerrar su negocio".

Por su parte, el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Sebastián Grisaleña, estimó ayer que el consejero de Obras Públicas se había "pasado" al acusar a los empresarios de intentar saltarse la legalidad. "No ha estado comedido" sentenció el líder patronal. Grisaleña aún ayer estaba intentando pedir una entrevista con el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, para abordar el bloqueo de las inversiones por parte de Política Territorial.

Al mismo tiempo, el presidente de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, José Sánchez Tinoco, manifestó que siempre desde la legalidad ante la grave situación económica del Archipiélago y el elevado nivel de paro el Gobierno canario debe tener sentido común y ser más flexible con la normativa para agilizar la inversión.

La misma reflexión hizo Javier Puga, consejero del grupo Hermanos Domínguez quien además recordó al consejero Domingo Berriel que el que crea empleo es el empresario y para ello, hay que ayudarle a que invierta y "no ponerle una y otra zancadilla".