El área de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria ha reservado un millón de euros de su presupuesto de 2012 para colocar vallas protectoras de motoristas en los tramos más peligrosos de carreteras de la Isla, en los que han fallecido tres personas en el último mes y medio. El consejero Carlos Sánchez señaló ayer que su departamento es consciente del peligro que suponen las vallas sin faldones de protección y adelantó que el próximo año se erradicarán más puntos negros de la red insular.

El Servicio de Carreteras del Cabildo ha reparado más de cuatro kilómetros de vallas en los dos últimos años, con especial atención a la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria, las autovías del Sur (GC-1) y el Norte (GC-2) y en la antigua carretera del centro, entre la capital y el campus universitario de Tafira. En las denominadas curvas de la Tropical se han instalado centenares de metros de faldones protectores y ese tramo se toma como el modelo a seguir, aunque las carencias presupuestarias hacen impensable cubrir toda la red insular.

El área de Obras Públicas "dispone de un estudio sobre los tramos con mayor riesgo para los motoristas y seguirá colocando vallas protectoras en esos puntos peligrosos", explicó Carlos Sánchez, quien calculó que habrá entre 800.000 euros y 1,2 millones para esa inversión en seguridad vial. El presupuesto de carreteras en 2012 ascenderá a unos 21 millones de euros, de los que 18 millones ya están destinados a las obras más apremiantes, como la reparación de la GC-2 desde la salida de Guanarteme hasta el cruce de la Granja de Arucas (4,1 millones de euros) o la rehabilitación de la GC-550 desde Agüimes a Temisas (2,7 millones). Los otros tres millones se dedicarán a actuaciones de menor cuantía y en ese capítulo se contempla la erradicación de las llamadas vallas asesinas de motoristas.