La Comisión de Ordenación del Territorio de Canarias (Cotmac) dejó ayer pendiente la aprobación definitiva del Plan Territorial Especial de Ordenación Turística de Gran Canaria por las dudas legales que suscita la explotación de villas y chalets de zonas turísticas como alojamientos vacacionales temporales.

El consejero Domingo Berriel subrayó que, aunque hay un consenso generalizado en la Cotmac sobre la viabilidad de este plan, existen "impedimentos jurídicos" respecto a este tipo de explotación, que no regula la actual legislación turística.

Además, consideró que ha de regularse la pretensión del Cabildo grancanario de atender a la demanda de una parte del sector al prever en este plan estas villas de vacaciones, sobre las que no regiría el principio de unidad de explotación y que podrían "tener régimen de alquiler o condominio", indicó.

El consejero recordó el hecho de que estas casas de vacaciones puedan copar hasta el 30% de la carga turística de cada una de las zonas destinadas a este uso, según el plan en cuestión, lo que podría contravenir la Directriz 12 de la Ley de Directrices, que establece la necesidad de evitar la coincidencia de los usos residencial y turístico.

El uso de la modalidad residencial vacacional se utiliza con frecuencia en las zonas turísticas, por lo que Berriel dijo que esta situación es "alegal".