Los cuatro heridos por la explosión ocurrida el pasado miércoles en el hotel Cordial Mogán Playa, en la que fallecieron dos personas, continúan hospitalizados en estado grave, aunque en algunos casos, como el del trabajador Octavio Molina Jorge, su evolución es favorable.

Las dos afectadas cuyo estado es más preocupante son las empleadas Jéssica Fernández, de 28 años, y Auxiliadora Badillo, de 42, quienes fueron trasladadas a Sevilla debido a que tienen afectados el 70 y el 50% de su cuerpo, respectivamente. Ambas continúan en estado muy grave.

En la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital San Roque Maspalomas sigue ingresado Octavio Molina Jorge, quien evoluciona favorablemente dentro de la gravedad. Por su parte, Francisco Javier Santana está muy grave en el Hospital Insular.