El Ejecutivo regional instó ayer al Estado a fijar la tasa de retribución para las centrales hidroeléctricas de Canarias. El Consejo de Gobierno adoptó este acuerdo porque el retraso en la subvención a recibir por cada kilovatio de esta energía demorará la presentación del proyecto del salto de agua a construir en Gran Canaria entre las presas de Chira y Soria. El portavoz gubernamental, Martín Marrero, apremió al Consejo de Ministros a que apruebe este trámite para dar salida a la central que aportará el 25 % de la energía eléctrica insular.

Por otra parte, los constructores se ofrecieron ayer a participar en el proyecto hidroeléctrico y solicitaron al Cabildo que autorice a Endesa a emitir obligaciones entre las empresas canarias para reducir los riesgos de la propia compañía eléctrica. Ante la solicitud de suspender los plazos de ejecución de las obras del salto de agua entre las presas de Chira y Soria, la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores (AECP) ha remitido una carta al consejero insular de Obras Públicas y Aguas, Carlos Sánchez, en la que reitera que "las empresas canarias están dispuestas a formar parte de dicha actividad, al encontrarse la diversificación entre nuestros objetivos".

Respecto a la emisión de obligaciones para participar en la financiación de la obra, la patronal de la construcción considera que "permitiría al tejido productivo canario formar parte de un sector estratégico, al tiempo que reduciría los riesgos de Endesa". La presidenta de la AECP, María Salud Gil, declaró que había un compromiso previo con el anterior consejero de Aguas, Fernando Bañolas, para que el Cabildo autorizara a Endesa la emisión de esas obligaciones y aseguró que Carlos Sánchez "también está por la labor".

Tras recordar que los constructores canarios han propuesto a Endesa la creación de varias UTE para acudir a la licitación de las obras, María Salud Gil señaló que ese compromiso del Cabildo fue el que impidió que al AECP siguiera adelante con la demanda contra la adjudicación del concurso.