El Cabildo de Gran Canaria respalda las protestas de los ganaderos contra el servi-cio de veterinarios en el Matadero Insular y elevará una queja formal ante la Consejería de Sanidad del Gobierno autónomo para evitar nuevos incidentes en el sacrificio de los animales. Tras reunirse con los usuarios del Matadero, el consejero de Ganadería, José Miguel Álamo, declaró ayer que el Cabildo comprende las denuncias e intercederá en el conflicto entre los ganaderos y los veterinarios, que se agravaron a lo largo de esta semana con nuevos retrasos en la matanza de vacas y cerdos.

"Me he comprometido con los ganaderos a mejorar el servicio y lo primero que haré será transmitir sus quejas al Gobierno de Canarias", señaló Álamo, quien apuntó que las principales protestas se deben "al exceso de celo del servicio veterinario", lo que provoca retrasos en la cadena del sacrificio y el decomiso de animales sin una justificación por escrito.

Santiago Pulido, uno de los portavoces de los ganaderos, explicó que los veterinarios no cumplen los horarios y cierran las instalaciones cuando aún quedan reses por matar. "También decomisan ani-males sin motivos aparen-tes y sin un certificado que lo justifique, sólo vale el criterio a ojo de los veterinarios", apuntó.

A juicio de los ganaderos, en el matadero de Gran Canaria "se exigen requisitos que no se piden en ningún otro sitio de España", por lo que algunos empresarios de la Isla amenazan con sacrificar sus animales en Tenerife. El conflicto ya costó el puesto al anterior director técnico.