José Miguel Bravo de Laguna se mostró ayer sorprendido por las reacciones contra su propuesta de trasladar las competencias de la Cotmac a los cabildos y aseguró que no está pidiendo "un liberalismo salvaje" en la ordenación del territorio. El presidente insular también emplazó a "acabar con el tópico de que el turismo es absolutamente agresivo" con el medio ambiente y precisó que "el espacio que ocupa la oferta hotelera no llega al 2% de la superficie de la isla".

"Hay quien opina que pedir una mayor flexibilidad es un riesgo, pero nosotros nunca hemos planteado, ni lo haremos nunca, que se vaya a un liberalismo salvaje en materia urbanística o en la utilización de nuestras costas", declaró Bravo de Laguna, quien insistió en que el Partido Popular "ha sido siempre un defensor de la preservación del medio natural y le parece bien que el 45% del territorio de la isla esté protegido".

Bravo se preguntó por qué el Gobierno autónomo tiene la última palabra "cuando son los ayuntamientos los que conocen el territorio y dan las licencias de obras, y son los cabildos los que deben ordenan el conjunto de la isla.

Yo defiendo", añadió, "que el Gobierno canario mantenga las competencias en Educación o Sanidad, porque esos servicios deben ser similares para todo los canarios, pero la aprobación de un puerto deportivo puede recaer en los técnicos y los políticos del Cabildo, sería más ágil el planeamiento y más entroncado con la realidad de cada isla".