El Patronato de Turismo de Gran Canaria ha creado una fuerza de acción inmediata para rehabilitar, remodelar y mejorar los miradores de la Isla. Con esta medida, el Cabildo de Gran Canaria busca eliminar la existencia de puntos negros de estancia de turistas y grancanarios con imagen negativa para Gran Canaria.

Desde hace unos días, esta unidad de acción inmediata ha pasado revista y ejecutado cambios en favor de la imagen de Gran Canaria en varios miradores cabildicios de la Mancomunidad de Medianías, como el Pico de Bandama (Santa Brígida), Montaña Cabreja (San Mateo) y tres en el término municipal de Tejeda: Roque Nublo, Degollada de Becerra y Las Palomas.

Además de estos miradores insulares, la Consejería de Turismo también está remodelando los miradores de Pico de las Nieves (Agaete), Pinos de Gáldar, La Atalaya (Artenara), Mirador de Ingenio (Santa Lucía de Tirajana), El Guriete (Santa Lucía), La Sorrueda, Las Tederas, Cruz Grande, Presas de Pinto (Arucas), Montaña de Firgas, Cenobio de Valerón (Santa María de Guía), El Charco (La Aldea) y El Molino (Artenara).

En el transcurso de una visita a la zona de Montaña Cabreja (San Mateo), el consejero grancanario de Turismo, Melchor Camón, declaró: "Tenemos que tomar medidas de forma inmediata y resolver cosas que los turistas, y los grancanarios menos, no comprenden, como es la limpieza de la Isla".

Camón recordó que la orden del presidente insular, José Miguel Bravo de Laguna, es "dar prioridad máxima a que Gran Canaria se encuentre al máximo nivel en cuanto a limpieza y satisfacción de todos".

Uno de los últimos miradores inspeccionados fue el de Montaña Cabreja, en San Mateo, donde Camón visitó las obras de acondicionamiento del mismo.

Goteras

Por otro lado, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria ha comenzado los trabajos para la mejora e impermeabilización de la cueva de la alfarera María Guerra, que se encuentra enclavada en el Camino de El Horno, en el barrio de La Atalaya de Santa Brígida.

La concejala de Turismo, Oneida Socorro, había solicitado al Cabildo de Gran Canaria la restauración de este histórico lugar de Santa Brígida donde durante las últimas décadas ha desarrollado su labor la famosa alfarera María Guerra. El alcalde, Lucas Bravo de Laguna, destacó que, aunque la cueva es propiedad del Cabildo, "es intención del Ayuntamiento articular los sistemas necesarios para hacer un uso divulgativo de este lugar como forma de promocionar nuestro patrimonio histórico y cultural".

Lucas Bravo de Laguna recordó que cada vez son más los enclaves que el Ayuntamiento está gestionando y rehabilitando en el municipio. "En los últimos años la villa ha aumentado considerablemente el número de lugares que tanto foráneos como satauteños podemos visitar y disfrutar", añadió. La concejala de Patrimonio, Rita González, recordó que en la cueva de María Guerra "aún hoy se siguen elaborando piezas de loza tradicional" y destacó la importancia de este enclave.