La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias abrirá definitivamente el nuevo Centro de Atención de Especialidades (CAE) del municipio de Telde el próximo año. La remodelación de la Clínica Doramas de El Calero -que albergará las consultas de Traumatología, Radiología, Cardiología, Neumología y otra veintena larga de áreas que desde hace años se hallan en San Juan- aún no está concluida porque el robusto edificio, de varias plantas de altura, no ha sido dotado del preceptivo mobiliario.

Por ese mismo motivo, los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma de Canarias reservan para el próximo año una partida de 1,793 millones de euros, cantidad con la que se presume que se concluirán los trabajos de habilitación del complejo sanitario. En el año que ahora acaba la inversión oficial realizada en la Clínica Doramas de El Calero ha sido de otro millón y medio de euros, pero lo cierto es que cuando el complejo arranque su coste definitivo rondará los siete millones tras casi cuatro años en obras.

El Ejecutivo autonómico indicó en mayo que el CAE iba a abrir sus puertas en julio, cosa que finalmente no sucedió. Mientras el bloque -en cuya planta baja se localiza el centro de salud de El Calero y uno de los dos servicios de urgencias que están operativos en Telde las 24 horas- sigue cerrado.

El equipamiento dará cobertura no sólo a los más de 100.000 habitantes que tiene Telde, sino también a los otros 9.000 censados en Valsequillo. Además de el centro de especialidades, el centro de salud y el área de Urgencias, la clínica albergará una unidad de salud mental.

El Gobierno regional ha apostado firmemente por sacar las especialidades de la ciudad y reubicarlas en El Calero al quedarse pequeño el actual recinto de San Pedro Mártir, en uno de los vértices de la plaza de San Juan, y considerar que le resulta más rentable ejecutar una obra de reforma de la Clínica Doramas antes que ocuparse en levantar un nuevo inmueble junto a El Cubillo (San Juan).

La medida suscitó en su día las quejas aireadas de varios colectivos, entre ellos los comerciantes de San Juan y asociaciones vecinales. Los primeros apuntaban a que el traslado del CAE restaría visitas a sus establecimientos; los segundos se lamentaban por la mala conexión de la red de transporte público que existe con El Calero, lo que podría obligar a varios transbordos a las personas que no tengan coche y necesiten acudir al especialista. El Ayuntamiento de Telde ha trabajado en los últimos años para pulir este y otros inconvenientes.