Francisco Bethencourt insistió en que el problema de muchos complejos de apartamentos de Playa del Inglés es que se van quedando fuera del mercado porque el cliente es más exigente y quiere servicios de hotel. "Para sacar a Playa del Inglés de donde está hay que meter mucha calidad, no se trata de tirar apartamentos, pero sí de darles un cambio radical y hacer que el turista se sienta como en un buen hotel", remarcó el presidente de la comunidad de Santa Mónica.

La misma idea la refuerza el arquitecto Luis Cabrera Correa, autor del proyecto de renovación de estos apartamentos. "La tendencia en los nuevos hoteles, y que incluso reciben premios, es que todo entre por los sentidos al cliente para que se sienta cómodo y a gusto con la decoración y hasta con los olores", comentó este profesional. Explicó que desde esta premisa se ha orientado la renovación de los apartamentos Santa Mónica, que intenta incluso "establecer el guión de lo que se debe hacer en el Sur". Así, en el interior de los apartamentos desaparece la concepción de habitación, cocina y baño y el "mueble castellano" para transformarse en "una gran habitación de hotel más transparente" y que además, debido a que la construcción se proyecta sobre tres peldaños el turista puede contemplar las dunas y el mar desde la cama. El arquitecto añadió que hasta ahora la renovación se ha basado en retocar la cocina, el baño o cambiar el sofá, pero eso ya no vale después de cuarenta años sobre todo porque el cliente tiene que sentirse incluso mejor que en su casa cuando está de vacaciones.