Muchos de ellos comenzaron a impartir clases en los 70, con un mapa de España tras su mesa y tirando de tiza ante un alumnado "distinto al actual" (como les gusta decir) para explicar los conceptos. Ahora, marchan a un merecido descanso tras afrontar una revolución digital que ha modificado de manera sustancial los métodos de aprendizaje.

Una veintena de profesores y maestros de Telde recibieron ayer un cálido homenaje en el teatro Juan Ramón Jiménez. Como viene siendo tradición en años anteriores, la Concejalía de Educación de la ciudad -esta vez en manos de la edila Vanessa del Pino Cruz- fue la encargada de organizar un evento en el que actuaron miembros de los colegios Lucía Jiménez y Pedro Lezcano y que contó con la colaboración de los usuarios del centro ocupacional de Telde y un espectacular cierre a cargo del taller Soront, de la Escuela Municipal de Folclore.

Los docentes, varios de ellos prejubilados con 60 años y que ahora portarán sonajeros en sus manos al convertirse en abuelos, se llevaron para casa una réplica del inmueble donde se hallaba la escuela unitaria de Las Goteras confeccionada por los alumnos del centro de Cruz de Jerez y un ejemplar dedicado del último libro del escritor Julio González Padrón. El acto sirvió además para reinaugurar el recinto cultural teldense, sometido a intensas reformas durante dos años.

Los agasajados fueron Valentín Henríquez, Teresa Cabrera, Julián Santana, Salvador Santana, Mª Ángeles Ortega, César Melián, Pablo Moreno, Eloína Rodríguez, Olga Gil, Josefa Hernández, Susana López, Rafael Díaz, Mª Ángeles Ramírez, Mª Jesús Alemán, José González, Víctor Santos, Mª Carmen Fleitas y Mª de la Luz Muñoz.

También estaban en la lista, aunque finalmente no pudieron acudir, Sebastián Sánchez, Ismael García-Romeu, Juan Galván, Gregorio Figueras, Reyes Socorro, Mª Carmen Rodríguez y Alicia Couceiro.