El Ayuntamiento de Santa Brígida se está viendo desbordado por las demandas y necesidades de sus familias más menesterosas a las que la crisis económica está azotando de forma más dura. El stock de comidas del banco de alimentos se ha reducido drásticamente, y el consistorio reconoce que no da abasto ante tantas solicitudes. Las peticiones se han triplicado en las últimas semanas, por lo que la concejal de Servicios Sociales, Rosa Ramírez, ha decidido recurrir a un llamamiento desesperado con el que pretende comprometer a sus compañeros de corporación y a los demás empleados municipales, a los que pide un mínimo de 20 euros de colaboración para comprar "pollo, pata de cerdo y huevos".

En una carta, Ramírez comunica "la labor que en estos días se está desarrollando de forma voluntaria a través de los Servicios Sociales municipales en atención a la realización de una campaña de navidad para la recogida de alimentos, así como de juguetes con destino a complementar las carencias existentes en el almacén de alimentos, cuyo objetivo es facilitar estos productos a aquellos vecinos residentes en el municipio que se encuentren en situación de extrema gravedad".

Chapuza

La líder de la oposición y portavoz de Cambio por Sataute, Guadalupe del Río, al frente de Servicios Sociales durante varios años, se mostró extrañada al recibir la epístola porque "lo que no dice es a quién hay que entregar el donativo o en qué cuenta y a nombre de quién hay que hacer el mismo. Otros años el ayuntamiento ha colaborado con Cáritas y la parroquia de Santa Brígida, a las que se les ha cedido el cine para hacer una gala navideña con el objetivo de recaudar fondos para las familias necesitadas del municipio, pero este año se han querido apuntar el tanto ellos solos con semejante chapuza. El alcalde no da la cara y, por si hay tiros, pone en primera línea a la concejala de Servicios Sociales para que los reciba ella. Y si sale bien él se apunta el tanto".

Ramírez señala que "visto el volumen de solicitantes se ha triplicado en los últimos meses y que los alimentos objeto de la campaña de recogida deben limitarse a productos no perecederos o de larga duración, invito a la totalidad de la corporación, así como al personal que presta sus servicios en este ayuntamiento, a participar solidariamente y de forma voluntaria en la campaña. Podrán realizar un donativo de un importe mínimo de 20 euros, cantidad simbólica que tiene como fin realizar compras de productos perecederos (pollo, pata de cerdo, huevos, etcétera) y poder dotar a estas familias de alimentos económicamente apropiados a estas fechas tan señaladas", agrega.

Esta es la primera vez que el ayuntamiento se implica directamente en una campaña de recogida de alimentos en Navidad.