El gobierno municipal de Santa Brígida, formado por diez concejales del PP, se ha quedado solo en su propuesta de recaudación entre los ediles y el personal del ayuntamiento para contribuir con al menos 20 euros para comprar alimentos a las familias más desfavorecidas del municipio.

Como ya informaba ayer este periódico, la concejal de Servicios Sociales, Rosa Ramírez, ha remitido una carta a sus compañeros de corporación en la que les solicita colaboración y un mínimo de 20 euros para comprar comida esencial para los satauteños más necesitados. Ese llamamiento se hace extensivo a los trabajadores municipales.

"Ganamos una porquería, tenemos el sueldo congelado y encima pretenden que pongamos dinero. Que lo pongan los políticos que gobiernan, que para eso lo ganan bien y encima con pagas extras", manifestó una trabajadora que acumula unos cuantos trienios y que prefiere no ser identificada "por lo que pueda pasar".

Ayer mismo, la líder de la oposición y portavoz de Cambio por Sataute, Guadalupe del Río, presentó un escrito en el registro municipal para solicitar más detalles de la carta "ya que ni se dice a qué cuenta hay que ingresar los donativos ni quién va a gestionar el dinero". La edil denuncia que el ayuntamiento no puede hacer estas operaciones "porque es ilegal; habría que aprobar primero una ordenanza. Ya recuerdan lo que pasó en Tejeda con la recaudación para unas excursiones", que se ingresaban en unas cuentas bancarias a nombre de la entonces alcaldesa y dos concejales.

Del Río, que fue concejala del PP con los últimos alcaldes populares, incluido el actual, no entiende este tipo de acciones: "El ayuntamiento no puede funcionar como una ONG. Yo a nivel particular ya colaboro"

El concejal socialista, Lucas Tejera, se quejó de que los concejales de la oposición solo cobran 60 euros por pleno y 30 por asistir a la reuniones de las comisiones municipales. El alcalde tiene un sueldo de 60.000 euros.