Entre 100.000 y 160.000 euros. En este baremo, según fuentes a las que ha tenido acceso este medio, se mueve el monto total del dinero que los familiares de María Dolores Cano Gutiérrez, la vecina del Valle de Jinámar muerta en la Suelta del Perro Maldito, reclaman al seguro del Ayuntamiento de Valsequillo por su desgraciado óbito.

Los dos hijos de la finada, Dácil y Davide, serán los únicos receptores del importe que finalmente se fije con la aseguradora Mapfre. Previamente, el Consejo Consultivo de Canarias deberá dar el visto bueno a la operación a superar esta los 6.000 euros.

No serán los únicos. En el consistorio ya tienen constancia de que han sido 28 las personas que han reclamado daños y perjuicios por las heridas sufridas. Los importes que reciban variarán en función de la gravedad de las heridas, si han tenido que dejar de acudir a sus trabajos u otras cuestiones. Las previsiones que se manejan apuntan a que muchos de estos acuerdos podrían cerrarse en los próximos dos meses. Los que no estén conformes con el dinero que les quieran dar, podrán recurrir a un contencioso en los tribunales.

En cuanto a la familia de María Dolores, sus hijos siguen subsistiendo gracias a la ayuda de sus tías porque el Ayuntamiento de Telde no les gestionó finalmente la ayuda económica de un par de meses que les había prometido. Sólo han recibido comida una vez y poco más. El sumario que se instruye cuenta ya con más de 500 folios. En él se incluyen las declaraciones de una pareja de jóvenes que estuvieron esa noche en el lugar de los hechos. Se da la circunstancia de que uno de los portadores imputados, A. J. P. R., es primo de Néstor. Lo intentó socorrer, si bien este entró en estado de shock en cuestión de pocos segundos.