Uno de los grandes momentos del debate de las cuentas de ayer tuvo que ver con la modulación del sistema fónico de Rosa Rodríguez. A medida que respondía a las preguntas de la oposición su timbre llegó a producir más frecuencias de altos megahercios, lo que provocó el pasmo general de la sala. Dándose cuenta de la reacción de sus oyentes preguntó entonces: "¿Cuál es el tonito con que les gusta que les hable?" en versión vocecita de dibujos animados, algo que sorprendió a ella misma, confesando que le divertía más su tono original. En cualquier caso, no parecía acertar con los acordes la improvisada soprano. De hecho, Carolina Darias, hizo hum y dijo que no sabía qué era peor, si mirar los cuadros de los presupuestos o exponerse al aria de la consejera de Hacienda. Hasta la cara le cambiaba por momentos a Rosa Rodríguez. Por eso, Román Rodríguez incluso se brindó a hacerle una foto cuando estaba chillando para que se viera. Tanta sublevación en el debate con la oposición llevó a la consejera a pedir a Bravo de Laguna que le avisara si había consumido todo el tiempo disponible para la intervención.