| Interés. Cuando se produjo el cambio de gobierno, el nuevo tripartito anunció su propósito de desbloquear el problema del puente llegando a un acuerdo con el propietario de unos terrenos próximos. El conflicto que ha surgido ahora es que el dueño del enclave elegido se niega a vender el terreno "hasta que el Gobierno canario declare la obra de utilidad pública, cosa que no tenemos por qué hacer", apuntó una fuente de la Consejería de Industria. Ahí existe otro escollo.