El arreglo de los principales viales de la zona industrial de El Goro toca estos días a su fin después de que los promotores del complejo fabril, la comunidad de bienes Herederos de Bruno Naranjo, haya dado cumplimiento a la sentencia que le obligaba a coparticipar en las tareas de remozamiento de este espacio con una aportación superior a un millón de euros. El presidente de la asociación que aglutina a las 160 firmas radicadas en este espacio, Francisco Pérez, apuntó ayer a este rotativo que los trabajos de encintado de aceras y repavimentación tienen previsto concluir mañana viernes, "hecho tras el cual se producirá la recepción del polígono por parte de los técnicos de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Telde y nosotros constituiremos una entidad de conservación", dijo.

Visita del Cabildo

Pérez realizó este anuncio durante la visita oficial que el consejero insular de Industria y Comercio y vicepresidente de la corporación insular, Juan Domínguez, giró al citado polígono en compañía del director general de Industria del Cabildo, José Juan Déniz. Junto a Pérez, fueron recibidos por el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) y vocal de la asociación, Sebastián Grisaleña, con el que repasaron varios asuntos de vital importancia para la zona, como son los cuatro planes de expansión que tiene pergeñados a uno y otro lado de la autovía GC-1 "y que nos permitirán duplicar nuestra superficie actual", abundó Pérez.

Domínguez, por su parte, manifestó el deseo firme de su departamento de apostar por este sector. Para ello, aludió a la existencia de "líneas de dinamización" abiertas con las pequeñas y medianas empresas implantadas en polígonos industriales. La captación de recursos externos para publicitar el trabajo y los servicios que las compañías desempeñan en estos entornos será uno de sus objetivos finales.

Asimismo, el consejero coincidió en la idea de que la creación de un ente de conservación es "fundamental" para conseguir la consolidación de un complejo fabril que atesora más de 40 años de historia y que podría pasar a convertirse en el mayor de la isla si los planes parciales en los que se fija el crecimiento de nuevos viales y naves llegan a buen puerto, tal como se recoge en el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que el consistorio teldense intentó sacar adelante entre 2010 y 2011 y que ahora se halla en fase de revisión.