La pretensión del Ayuntamiento de Telde de suprimir las cantinas existentes en la mayoría de los locales sociales ha recibido ya las primeras críticas de los colectivos vecinales. La federación Faycanato, presidida por Leonardo Hernández, y la plataforma La Cal anunciaron ayer la celebración de una asamblea este jueves (19.30 horas) en la asociación Bentagache de El Calero para, entre otras cosas, patentizar su rechazo a esta medida, a la que se une la idea de impedir la organización de celebraciones en el interior de estos inmuebles de titularidad municipal, pero cuya apertura está asignada por distintos periodos de años a determinados grupos.

El gobierno local (PP, Ciuca y CC) ha aprobado inicialmente una ordenanza que restringiría los usos de estos espacios, pero ayer la propia alcaldesa, María del Carmen Castellano, confirmó que su grupo se "replanteará" finalmente la idea de mantener las cantinas. Los colectivos defienden que sin sus ingresos no pueden asumir una serie de costos. Eso sí, la regidora recalcó que lo que no permitirá es que la explotación de estos complejos se haga "sin regularizar y haciendo competencia desleal a otros negocios legalizados".