La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha recibido hasta ayer sábado más de 300 llamadas desde que el pasado lunes por la mañana activara dos líneas de comunicación, por vía telefónica y por correo electrónico, para recabar más pistas sobre el paradero de Yeremi Vargas.
Ese mismo lunes los investigadores ofrecieron datos sobre la circunstancia de su desaparición el 10 de marzo hace cinco años, siempre con el supuesto de que el pequeño sigue aún vivo, que es la principal hipótesis que baraja la Guardia Civil.
En este aspecto, según el cuerpo policial, el niño de Vecindario podría haber sido secuestrado por una "venganza familiar", o bien ser "una víctima del tráfico de seres humanos".
Pero, entre todos los supuestos posibles, también se contempla como un caso de pederastia, lo que ha motivado centrar las pesquisas en torno a casi 200 personas acusadas de estos delitos con menores de 15 años, incluida una quincena de condenados por estos hechos.
Manuel Llamas, del departamento de Delincuencia Especializada y Drogas de la Unidad Central Operativa (UCO), aportó detalles de la vestimenta de Yeremi en el momento de su desaparición. Gafas azules con las patillas amarillas, un jersey color teja con la palabra 'Skhuaban' en grandes letras, un pantalón pirata color caqui y unas playeras Nike blancas.
La labor de búsqueda ha sido ingente. La posibilidad de que un Opel Corsa blanco fuera utilizado como vehículo para realizar el secuestro se ha traducido en una continua búsqueda de propietarios. Casi 33.000 coches de esta marca y modelo, de ellos 2.400 del propio municipio de Santa Lucía.
Además, el caso ha trascendido de nuestras fronteras, entre otras cosas por los millones de turistas de origen europeo que visitan el archipiélago. Por este motivo se ha pedido la colaboración de las policías de varios países, como Italia, Alemania o Gran Bretaña.
También allí se tiene conocimiento de la desaparición de Sara Morales, en 2006, cuando contaba con 14 años de edad. La joven acudía a reunirse con un amigo al centro comercial La Ballena, pero nunca llegó al lugar. La investigación para tratar de localizar a Morales también ha sido infructuosa.
La Guardia Civil, no obstante, no ceja en su empeño por localizar a ambos, por lo que sigue buscando pistas y la colaboración ciudadana a través del correo uco-jeremivargas@guardiacivil.com, por el teléfono 900 300 062, o a través de la página web de la Guardia Civil, en la que se encuentra colgado un vídeo de todas las pistas y se puede conectar anónimamente con los investigadores.
