- ¿Qué ha aportado la Escuela al arte canario desde 1918?

- Teo Mesa (TM). La Escuela ha sido un bastión para la cultura plástica en Canarias y pionera del arte de vanguardia. Hasta el 27, con la primera exposición, se vivía en Canarias en un limbo de las artes, tradicionalista y académica. Felo Monzón, Santiago Santana, Juan Ismael, Plácido Fleitas... lanzaron la escuela al renombre que tiene.

- Se habla de su recuperación de la cultura aborigen.

- (TM). También, pero más en los años 50, cuando Plácido Fleitas y otros muy adheridos a la escuela, como Manolo Millares y Martín Chirino, retoman las imágenes de petroglifos del Museo Canario para incorporarlas a la plástica moderna. Fue un bum que apareció en el arte de vanguardia europeo.

- ¿Cuáles son las actuales inquietudes?

- Orlando Hernández (OH). Esta es una escuela de arte libre. Nace con Fray Lesco con la voluntad de crear el arte con los tiempos que se están viviendo. Ir en contra de un arte académico y dar libertad expresiva al artista. Y seguimos haciéndolo.

- ¿Colaboran muchos artista profesionales que pasaron por aquí con los alumnos?

- (OH). Sí. Para las exposiciones incorporamos a antiguos artistas. Recordamos a los artistas vinculados.

(TM). Y cuando hay una colectivo, como en el aniversario de Oramas en el Club LA PROVINCIA, participaron de todas las épocas. Y los artistas se encuentran muy agradecidos, y más cuando es memorística.

- ¿Se nota la situación económica y social?

- (OH). Creo que sí. El artes es un termómetro de la situación que se viven en todas las épocas, de una forma inconsciente.

- ¿Reciben subvenciones?

- (TM). Recibimos subvenciones de organismos oficiales, pero nos han reducido. Y luego los artistas pagan siempre una cuota mínima, y algunos están becados. Esto no es una escuela con afán de lucro. Queremos prestar un servicio a la sociedad y, si logramos sacar artistas, mejor que mejor. Que el artista encuentre aquí su camino y se desarrolle. Nosotros, que somos artistas en activo, pasamos también por la escuela.

(OH). El presupuesto es mínimo. Los alumnos pagan 10 euros al mes, vienen todos los días, y con modelos naturales, que no hay en Las Palmas.

- Me imagino que habrá alumnos que vienen por vocación personal y otros con perspectivas profesionales.

- (TM). Sí. Naturalmente. Hay gente que tiene su prurito por mejorar en la plástica. Y otros que siguen su camino. Aunque en Canarias es difícil vivir de la plástica, sobre todo al ser un territorio fragmentado. No hay grandes mecenas, ni compradores. A veces la gente prefiere tener una lámina de litografía que poner una obra de arte.

(OH). también es importante acercar el arte a la gente. Nosotros lo intentamos, dando charlas, con exposiciones... Muchas veces la gente está desorientada con el arte que se está haciendo.

- ¿Falta público entendido?

- (OH). También hay que acercar el arte al público.

(TM). Saber los momentos que está viviendo. Ahora no se pinta como Da Vinci. Estamos en otro siglo. Y cada cosa tiene su momento. Si estamos en la era cibernética hay que pintar como tal. O usarla como instrumento y apoyo en el trabajo. Siempre les decimos que el arte debe ser pasional.

- ¿Cómo han recibido el Can de plata de Gran canaria?

- (TM). Lo trabajamos durante dos meses. Recibimos 25 apoyos sociales, entre ellos del Club LA PROVINCIA y de distintos partidos y presentamos un dossier, para que vieran que hay 94 años encima y continuamos sirviendo a Gran Canaria. Ya tenemos la Medalla de Oro de Las Palmas de Gran Canaria. Ahora el Can Plata. Esperamos en el centenario tener el Premio Canarias, porque la escuela se lo merece por trayectoria y contribución al arte en Canarias. Momentos difíciles ha habido siempre, y punto de cerrarse, pero, milagrosamente, nunca se cerró. Es una escuela libre e independiente. Eso tiene un secreto: se trabaja altruistamente. Todos le han puesto cariño. Por eso se ha sostenido.

(OH). Es amor al arte.

- ¿Hay algún estilo que identifique al artista canario y hasta grancanario?

- (TM). El indigenismo, que nació en la escuela. Pero no podemos hablar de un arte canario. Pero hoy se puede viajar, vienen exposiciones de fuera y palpamos el arte que hay en todas las partes del mundo. Por ejemplo, Siona García está en Tejeda y trabaja para todo el mundo.

(OH). El indigenismo fue muy importante, porque era reconocer dónde vivíamos. Era la africanidad, a la que le habíamos dado la espalda.

- ¿Han visto genios que se ha perdido?

- (TM). Sí. Por desidia hemos visto perderse artistas de gran valía, pero el arte tiene que tener una constancia y mucho sacrificio. Si se pierde, se pierde la persona. Para triunfar en una profesión hace falta trabajo, trabajo y trabajo. Y luego está también el talento.

(OH). Los genios suelen ser trabajadores. Picasso trabajaba 12 horas diarias. Hay gente con poco talento y llega, y otros que no trabajan que se pierden por el camino.