En la Vega de San Mateo la primavera no ha llegado sola. Los muñecos pintorescos que asustan a las aves, apartándolas de las cosechas, han invadido el municipio. Es la señal que anuncia la I Ruta de los Espantapájaros, un evento organizado por los vecinos y el consistorio veguero con motivo de la llegada de esta tan esperada estación anual.

Alrededor de una decena de espantapájaros han sido distribuidos por las calles del pueblo, donde estarán expuestos para disfrute de vecinos y visitantes hasta este domingo, día en el que un jurado decidirá cuál será el espantapájaros ganador del concurso.

Para hacer estos espantapájaros diseñados por los propios vecinos de la Vega se ha utilizado material reciclable y amortizado: ropas usadas, botas viejas o sacos rotos rellenos de paja, como señala José Luis Pulido, coordinador de esta I Ruta de los Espantapájaros.

Algunas de las figuras llevan complementos, como tirachinas (o tiraderas, como las denomina Pulido), nidos de mirlos con huevos en forma de peladillas, paquetes de cigarrillos y hasta hoces sin martillos.

Los diseñadores han creado espantapájaros multicolores valiéndose de su ingenio y de bolsas recicladas con las que han conformado las abundantes y cargadas pelambreras, escobas, guantes viejos, estopas, árboles navideños y hasta complementos festivos comprados en tiendas chinas.

El primer teniente de alcalde, Alexis Armas, explicó que el ganador del concurso podrá exponer su muñeco espantapájaros en el museo de San Mateo para eternizarse en la gloria. Cuando finalice esta primera ruta de espantapájaros, los diferentes ejemplares participantes recorrerán los diferentes barrios del municipio para hacer las delicias de los vecinos.

El alcalde de San Mateo, Antonio Ortega, manifiesta que "se trata de un concurso de espantapájaros que nos hagan recordar a aquellos que nuestros padres y abuelos elaboraban y colocaban en el campo con el fin de proteger las cosechas".