El municipio de Valleseco se llevó el particular gordo de la borrasca que sobrevoló ayer el archipiélago canario con más velocidad que provecho.

Con 50,8 litros recogidos por metro cuadrado, según la red de pluviómetros de la Agencia Estatal de Meteorología, la localidad de las medianías del Norte de Gran Canaria superó la marca de toda Canarias, seguida de cerca por los registros de San Juan de la Rambla, en Santa Cruz de Tenerife, donde cayeron 44,2 litros.

Teror también se benefició de esta particular pedrea, con más de 40 litros por metro cuadrado, y que, según el mapa de las precipitaciones de ayer, parecía centrarse especialmente en el cauce del barranco de Madrelagua, que une geográficamente a ambos municipios.

Daban las nueve de la mañana cuando el embolsamiento de aire frío que activó la alerta amarilla durante toda la jornada, rompió aguas con considerable fuerza, un baldazo de unos minutos que terminó reventando alguna alcantarilla y formando unas escorrentías que se aliviaron con la misma velocidad con la que llegó.

El acumulado en Teror desde las tres de la tarde del lunes se quedaba en 55 litros. En el resto de la isla las cantidades, salvo en Telde, con 19,4, eran más modestas, como los 5,4 de Tejeda, los 7,6 de Lomo de Pedro Alfonso en San Bartolomé de Tirajana, los 11,4 de Agüimes o los 2,4 del Aeropuerto de Gran Canaria.

En la isla los únicos incidentes se reducían a dos pequeños desprendimientos en la carretera de Los Cuchillos y en Valsequillo, que no obligaron a cerrar la vía.

La visita más importante del agua en lo que va de 2012, y prácticamente la única de cierta importancia, llegó con aparato eléctrico, unos rayos y truenos que se observaban desde el sur desde donde se apreciaba un tiempo cerrado en la cumbre, que no era tal. Arriba, en Cruz de Tejeda, la vida seguía en seco. Grupos de senderistas cumplían la ruta entre Llano de la Pez y el parador. Los tenderos seguían ofertando ponchos y había turistas en ropa de litoral. Era más abajo, y en la vertiente norte, donde rezumaba el agua, casi exclusivamente por la citada línea del Madrelagua. De hecho en Arucas o en Moya, apenas cayó una garuja. En Lanzarote, Valleseco, tras perder las sementeras de grano por sequía, los que acaban de plantar sus papas y cebollinos se quedaban ayer más optimistas. Y quizá hoy reciban un empujón más, según la AEMET que, no obstante, ha desactivado el aviso amarillo. En cualquier caso seguirá muy nuboso en el norte, con la posibilidad de que al mediodía se produzcan nuevas lluvias débiles que podrían llegar a moderadas.