Casi una veintena de familias de San Mateo tendrán que desalojar sus viviendas para demoler un edificio que fue levantado sin las licencias adecuadas, según señala en su sentencia el titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Las Palmas tras la denuncia de un vecino. No obstante, el consistorio ha anunciado un recurso ya que la sentencia no es firme. El alcalde, Antonio Ortega, confía en un acuerdo extrajudicial entre las partes en el caso de que no prosperase el recurso.

El anterior gobierno municipal concedió una licencia de construcción el 29 de marzo de 2005, según un acuerdo plenario, pero un vecino denunció al ayuntamiento veguero al considerarse perjudicado por esa decisión urbanística.

Ahora el juez ha dado la razón a este vecino, que se vio afectado por la decisión municipal ya que la unidad de ejecución de la nueva construcción afectaba a su parcela y tenía que ceder aprovechamientos y viales, lo que hacía que tuviera que prescindir de parte de su vivienda. El Ayuntamiento de San Mateo solventó el problema cobrando 27.000 euros de la constructora, aunque ello no fuera una solución aceptada por el vecino afectado, quien puso la presunta irregularidad en conocimiento del juez. El Tribunal Consultivo de Canarias también consideró que el procedimiento establecido por el consistorio veguero no había sido el adecuado y estimó nula la licencia de construcción.

El alcalde de San Mateo, Antonio Ortega, que está en el cargo desde el año pasado, consideró ayer que "las consecuencias de la sentencia son muy graves ya que ponen a las familias afectadas en una situación extrema". Por ello, el ayuntamiento ha decidido recurrir la sentencia ya que ésta aún no es firme. El edificio perjudicado se encuentra en Hoya Viciosa, en la salida del casco del pueblo a través de la carretera que conduce a Valsequillo.

El edificio condenado a su demolición en primera instancia consta de 19 viviendas (13 estándar y seis áticos), plaza de garaje y locales comerciales. Todas las viviendas, excepto los áticos, están actualmente ocupadas por familias del pueblo que compraron hace tres años y que viven allí desde 2009.

La sentencia señala que la licencia de obra otorgada por el Ayuntamiento de San Mateo en 2005 es nula de pleno derecho. El vecino afectado en primer lugar recurrió en 2006 ante el consistorio el acuerdo municipal por el que se concedió la licencia de obra ya que consideraba que vulneraba sus derechos. Aunque solicitó que se suspendieran las obras como medida cautelar, el consistorio de entonces decidió no paralizarla.

El alcalde veguero destacó que, según el fallo judicial, el gobierno municipal anterior "no siguió los procedimientos administrativos adecuados y por eso el juez da la razón al vecino que tiene su vivienda en la parcela aneja a la que se levantaron las 19 viviendas con sus seis áticos, sus locales comerciales y sus plazas de garaje".

Ortega Rodríguez entiende que todavía se puede llegar a un arreglo entre los vecinos de los dos edificios afectados, aunque por si acaso, como medida preventiva para que no se ejecute la sentencia de manera inmediata, el consistorio ha determinado presentar un recurso a la instancia inmediatamente superior al juzgado que falló a favor del demandante.