La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Telde tiene previsto vallar toda la urbanización inconclusa de Arauz, al sureste del casco, como medida preventiva para evitar riesgos a los peatones. El consistorio anunció en febrero pasado que exigiría a los promotores de estas obras, la empresa Hermanos Santana Cazorla, que llevase a la práctica esta intervención debido a que la zona, donde se proyectó la edificación de 800 viviendas hace ya más de diez años, está llena de pozos con casi un metro de profundidad sin señalizar, cristales rotos, muros a medio caer, aceras rotas y arquetas sin tapas y supone todo un peligro para los viandantes. El caso es que han transcurrido cuatro meses desde aquel anuncio y, como la actuación no se ha ejecutado por parte de la constructora, la institución local ha optado por coger el toro por los cuernos y vallar con sus propios recursos humanos y materiales la explanada donde se hallan las calles sin rematar del futuro complejo residencial.

El concejal de Urbanismo, Francisco López, advirtió que la ciudad acometerá el vallado con recursos humanos y materiales del propio Ayuntamiento "para luego cargarle los costos a la empresa", con la que no se ha podido llegar a un acuerdo a pesar de que a comienzos de año visitaron el lugar el propio López, el jefe de servicio de Urbanismo, José Luis Mena; la jefa de Planeamiento, María Jesús Santana, y un técnico representante de la compañía que hizo las obras.

Certificaciones

El proyecto de edificación de este nuevo barrio, patentizado en el Plan General de Ordenación de 2002, se ha visto empantanado por varias vicisitudes. Entre ellas, la falta de acuerdo entre el consistorio y la mencionada constructora a la hora de concretar el pago de una serie de certificaciones.

Los propietarios de los terrenos -cerca de 200 debido a las sucesivas divisiones por herencias- no han logrado, salvo en casos excepcionales, desbloquear la edificación de sus solares debido a que la urbanización de los viales y de las distintas redes de alumbrado y saneamiento no está acabada.

El objetivo del Ayuntamiento es evitar cualquier riesgo que pueda suponer para los ciudadanos que transitan por la zona la falta de señalización.