La ola de calor alcanzó ayer su clímax en Gran Canaria. Cuarenta grados centígrados en las medianías, en una jornada en la que remitió un punto la calima. La alerta naranja baja hoy a amarilla, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología. En el día de ayer el mercurio subió aún más que en fechas precedentes, en una jornada en la que tampoco faltó el viento, que sopló con fuerza justo donde hubo temperaturas máximas.

La mitad Sur de la Isla vivió un día de los que siempre se esperan en mitad de la canícula. Calor intenso de agosto, con 40,3 grados en Lomo Pedro Afonso, en el interior del municipio de San Bartolomé de Tirajana, como máxima de la jornada en todo el Archipiélago. En Las Tirajanas también se marcó un tope que provoca sudores: 37,3 grados. En La Aldea de San Nicolás se sufrió medio grado más (37,8). En Valleseco, medio grado menos (36,8)... Lo dicho, el interior grancanario fue un caldero al fuego, en sábado y en vacaciones.

Los cuatro puntos citados en el mapa de la Isla marcaron los topes de calor en toda la región. En La Aldea, además, el viento sopló con más fuerza que en ningún otro rincón del Archipiélago. La estación meteorológica del lugar registró velocidades de 98 kilómetros por hora en mitad del día. Mucho viento para tantos grados (37), el que tuvieron que aguantar los aldeanos, en la resaca de la rama de Agaete, que también tiene efecto llamada en la zona.

En Las Tirajanas pasó como en La Aldea: el bochorno vino acompañado de fuertes rachas, que en el caso de San Bartolomé se habían quedado en los 78 kilómetros por hora a las cinco de la tarde. Como todavía quedaba rescoldo de la calima, el viento fue más incómodo que refrescante en distintos momentos de la jornada.

La ventolera de La Aldea no tuvo parangón en el resto de Canarias. Sí invitaban a la comparación, en cambio, las rachas en los aeropuertos de Gran Canaria (57 kilómetros por hora) y Tenerife Sur (78). Coincidencia eólica en plazas aeroportuarias, como anécdota del día.

Lo que de verdad pesó fue el calor en las medianías orientadas al Sur de Gran Canaria, en una alerta naranja que fue cogiendo tono desde las diez de la mañana. Eso sí, el repunte del bochorno fue en el interior, mientras que en puntos de disfrute turístico, como las costas de Maspalomas o Mogán, el termómetro rondó los treinta grados a lo largo de todo el día. Una realidad más llevadera para el gran número de grancanarios que disfruta de sus días libres sin salir de la Isla, además del contingente habitual de visitantes.

Precisamente en Maspalomas la Aemet sitúa en estas jornadas de agosto los índices más altos de radiación ultravioleta, entre los indicadores seis y ocho. Además de procurarse un refresco, los bañistas más sensatos han debido cuidarse de los rayos solares. Que pueden ser peores en este hito del mapa (en torno al diez, incluso).

Las playas estuvieron, como es normal a estas alturas de calendario, muy concurridas. Pero no fueron, al menos ayer, los puntos calientes de la ola que ha envuelto a Gran Canaria en un sofoco estival. A la mitad, para ser más exactos, porque en el Norte, con buen tiempo, el bochorno fue de menor calado. De hecho, en la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, preocuparon más las medusas, en otra invasión ya habitual, que puso con un ojo alerta a los muchos usuarios que acudieron a pasar el día.

En efecto, los puestos de la Cruz Roja en Las Canteras contabilizaron -otra vez- 114 incidentes de picaduras de aguavivas, que no depararon ningún parte especialmente grave. Pero que, en la estadística acumulada da a la playa toda la apariencia de un lugar incómodo para los bañistas más melindrosos. La cuenta sale a unos setenta picotazos al día en las tres últimas jornadas.

La previsión

La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología para hoy domingo es, de nuevo de alerta amarilla. Hasta 34 grados centígrados para Sur, Este y Oeste de Gran Canaria. Las recomendaciones para playeros y temerosos del sofoco son las de siempre: ingerir mucho líquido, evitar las largas exposiciones al Sol, protegerse de los rayos uva o abstenerse de grandes esfuerzos prolongados.

La alerta de la Aemet para hoy sólo se circunscribe, en todo el Archipiélago, a Gran Canaria. A diferencia de ayer, que la provincia de Santa Cruz de Tenerife estuvo marcada en amarillo, como una pequeña franja de las medianías en el Norte grancanario.

Para el lunes, por contra, lo que está previsto es que la ola concluya y de paso a temperaturas más agradables en la mitad de la Isla que más ha tenido que sudar en estos cuatro días de castigo del termómetro. Una vuelta a la normalidad que se espera que alivie el verano, en un comienzo de agosto que ha sido intenso, algo más de lo deseable para unas vacaciones cómodas.