La ola de calor africano que afecta a toda España alcanzó ayer al Archipiélago canario con temperaturas que superaron los 40 grados en zonas de los municipios grancanarios de La Aldea y San Bartolomé de Tirajana. El bochorno, acompañado de calima, se extenderá este fin de semana a todas las islas, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), por lo que se mantiene la alerta naranja hasta mañana domingo, en que los termómetros empezarán a descender.

Ayer, la previsión de temperaturas máximas de 37 grados se superó con creces en las localidades de Tasarte, Maspalomas y las cumbres de San Bartolomé de Tirajana, aunque otras zonas de Gran Canaria apenas alcanzaron los 30 grados, un registro habitual para esta época del año. La Aemet prevé para hoy sábado máximas de 39 grados en las cumbres de Gran Canaria y en las zonas orientadas al sur, mientras que en el resto de las islas se alcanzarán hasta 37 grados.

Por tanto, es previsible que en algunos puntos de Gran Canaria se vuelvan a superar los 40 grados e incluso picos superiores a los registrados ayer, según informó Jesús Agüera, jefe de predicciones de la Delegación de Aemet en Canarias, quien señaló que el Archipiélago seguirá afectado por la ola de calor hasta el martes.

Respecto a la diferencia de temperaturas entre los distintos puntos de una misma isla, Jesús Agüera explicó que esta ola de calor se dejará sentir especialmente en las zonas altas. "Se trata de una masa de aire cálido que no incide tanto en las zonas costeras por el viento del Atlántico, pero a un nivel superior, a unos 400 o 500 metros de altitud, ya empieza a soplar el viento africano y es más intenso que en anteriores olas de calor", señaló el portavoz de Aemet, quien precisó que la calima se unirá a partir de hoy a la subida de temperaturas.

Este fenómeno, que se conoce como viento terral, sopla en las horas centrales del día y es "muy peligroso" en los incendios, pues "es caliente, intenso y no tiene nada de humedad". Por eso, se pide máxima precaución en los montes durante las horas del mediodía.

Jesús Agüera consideró que hoy sábado es "el día clave" en esta quinta ola de calor en lo que va de año, pues el viento soplará moderado con intervalos de fuerte en medianías y zonas altas. La Aemet descarta el aviso rojo (riesgo extremo), porque al contrario que en la Península las zonas de Gran Canaria que pueden superar los 40 grados están muy poco pobladas. La alerta roja por altas temperaturas sólo se ha aplicado una vez en Canarias, en el año 2006, porque el área afectada por la ola de calor era la zona urbana de Santa Cruz de Tenerife. "Algunas otras veces se barajado el aviso rojo en Gran Canaria, pero zonas pobladas del sur como Maspalomas, Arguineguín, Puerto Rico o Mogán están en la costa y difícilmente pueden alcanzar más de 40 grados, que es donde está ahora el umbral para el aviso rojo", añadió.

Península

La ola de calor en la Península, excepcional por la amplitud del territorio afectado, ha batido en los dos últimos días récords absolutos de temperaturas máximas, entre ellos los 42 grados de Teruel y los 42,8 de Jaén. Las temperaturas mínimas también han registrado unos valores muy altos y anoche prácticamente todo el país tuvo que conciliar el sueño a más de 20 grados, informó a Efe la portavoz nacional de la Aemet, Ana Casals, quien destacó el caso de una capital "fresca" como Teruel, en donde se superó su hito histórico de 39 grados en 1999.

Las temperaturas "más asfixiantes" se registraron en la campiña cordobesa, que superó los 45 grados. Albacete igualó su récord de 1995, al alcanzar los 41,4 grados; Bilbao (aeropuerto de Foronda) también registró el mismo valor máximo que se midió en 1998, con 38,7 grados, y Jaén superó todas sus marcas históricas, con 42,8 grados.

Entre las temperaturas más elevadas figuran los 44 grados de Morón; los 40 grados de Badajoz y Logroño; los 42 de Granada; los 41 de Almagro, Albacete y Toledo, y los 40 de Logroño y Madrid (estación de Barajas).

El domingo, las temperaturas descenderán mucho y se dará por finalizado el episodio de la ola de calor, aunque en un lugar donde se han soportado 45 grados "bajar a 40 no es demasiado alivio", señaló Ana Casals. Realmente, añadió la portavoz de la Aemet, será a partir del lunes o martes cuando se pueda volver a respirar. La sensación térmica tampoco ayuda a convivir con esta ola de calor, ya que el viento ha sido prácticamente inexistente. La borrasca situada al oeste de la Península es la "culpable" de los vientos del sur que arriban "sin parar" en comunidades como Andalucía, Extremadura, las dos Castillas, Madrid y Aragón. No será hasta mañana domingo cuando la borrasca comience a traer fresco.